Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia han alquilado un piso en Vitoria y ya viven juntos. Por fin pueden ser como cualquier otra pareja. Se ha concretado la realidad. Según lo adelantado por la revista 'Hola' en su edición de este miércoles, Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón han finalizado su anhelado proceso de divorcio. Hace algunas semanas, se informó que ambos habían llegado a un acuerdo y comenzado los trámites, y ahora se revela que firmaron oficialmente el divorcio ante notario en la capital catalana en diciembre pasado.

De acuerdo con las últimas informaciones, a pesar de que sus hijos son mayores de edad, se ha establecido un acuerdo financiero para cubrir los gastos de los cuatro. En cuanto a la propiedad de Bidart, Cristina es la única propietaria, aunque Iñaki podría hacer uso de ella si va acompañado de alguno de sus cuatro hijos, y siempre en solitario.

Iñaki Pablo GTRES
Iñaki Pablo GTRES

Los hijos de Iñaki Urdangarin no quieren saber nada de Ainhoa Armentia

En cuanto a los documentos y acuerdos relacionados con el divorcio, más allá de los aspectos financieros, los convenios incorporan una cláusula que permitiría a Ainhoa Armentia desvincularse de las responsabilidades hacia los cuatro hijos de Iñaki, quienes no mantienen una relación favorable con la abogada.

ainhoa Armentia Iñaki Urdabgarin Instagram
ainhoa Armentia Iñaki Urdabgarin Instagram

Aunque Juan, Pablo, Miguel e Irene son mayores de edad, la obligación de proveer sustento recae en los padres hasta que los hijos sean económicamente independientes, especialmente si están cursando estudios. Según este acuerdo, la responsabilidad de la manutención sería asumida por la infanta una vez que el divorcio sea oficial. Iñaki y Ainhoa no tendrán esa carga. En realidad, desde que Iñaki fue encarcelado, Cristina ha asumido completamente todas las responsabilidades financieras. Además, el pacto estipula que si alguno de los cuatro hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin requiere apoyo económico, la madre y su familia serán responsables de proporcionarlo en su totalidad.

Ninguno de los hijos de la infanta Cristina tiene especial devoción por Ainhoa Armentia. De hecho, todavía no la conocen ni han hecho el intento. Prefieren no vincularse con ella. Solo Pablo Urdangarin había coincidido con ella y porque su padre la trajo a un partido de balonmano sin él ser conocedor de ello, lo que habría provocado una discusión con su madre. Fue cordial y respetuoso, pero nada más. La relación es nula.