Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin están más enamorados que nunca. Viven una luna de miel permanente. A punto están de ser libres para siempre. El próximo mes de julio el exjugador de balonmano firmará el acuerdo de divorcio con la infanta Cristina y dejarán de ser marido y mujer. El ex duque de Palma piensa en su vida con la abogada. Se habla de casarse a corto plazo, ampliar la familia está totalmente descartado.
Los dos dan pequeños pasos en su relación. Ainhoa Armentia está al cargo de sus dos hijos adolescentes, que no guardarían una buena relación con Iñaki. Se encuentran en una época rebelde. Por este motivo, cuando los niños están con ella no duerme con el marido de la infanta Cristina. Lo mismo sucede con los hijos de Urdangarin. Cada vez que va a ver a alguno de sus cuatro hijos lo hace en solitario o en compañía de su madre. Ahora se conoce que la madre de Juan, Miguel, Pablo e Irene ha vetado a Ainhoa. No quiere que sus hijos tengan relación con la nueva novia de su padre.
Ainhoa Armentia todavía no conoce a los hijos de Iñaki Urdangarin
Hace un mes Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia hicieron una escapada a Baqueira Beret, donde disfrutaron de una jornada de esquí. El ex duque de Palma estuvo en la residencia de los Borbones. Y parece que esos destinos se han quedado grabados porque este fin de semana también se ha dejado ver por Palma de Mallorca.
Mientras no está previsto que Casa Real viaje a Palma de Mallorca, sorprende la visita de Iñaki Urdangarin y su nueva pareja. Podría encontrarse con su querida suegra, Sofía. Aunque éstos no se quedarán en Marivent sino en un lujoso hotel.
Los tortolitos se alojan en un lujoso hotel situado en la zona de Ses Illetes, a escasos kilómetros del palacio de Marivent. La pareja ya se encuentra allí, pero también Sofía. Llegaron el mismo día. Ya han disfrutado de algunos planes que ofrece la isla. Nuevamente se les ha visto solos. Los hijos de Iñaki Urdangarin nunca le acompañan en sus escapadas con la abogada.
En Palma de Mallorca también han estado los escoltas de Iñaki Urdangarin que perderá cuando firme el divorcio, aunque la infanta Cristina le ha prometido que se los mantendrá de su bolsillo. Parece que el exjugador de balonmano está lanzando indirectas a Casa Real con sus últimas visitas a los lugares más icónicos de la familia. Quiere que se llegue a un buen acuerdo con el que pueda limpiar su imagen y encontrar un trabajo fijo, sino puede romper su silencio.