Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin iniciaron una relación en enero de 2022. Esa fue la fecha en la que les pillaron dando un romántico paseo por la playa de Biarritz, pero realmente llevarían juntos mucho más tiempo. Ambos habrían engañado a sus respectivas parejas en aquel entonces. Se conocieron en el bufete de abogados en el que ella todavía trabaja. La relación está más que consolidada, pero prefiere ir poco a poco.
La abogada está al cargo de dos hijos adolescentes, se encuentran en la edad del pavo y no han visto con buenos ojos la ruptura de sus padres y la nueva relación de su madre con el conocidísimo Iñaki Urdangarin. Por este motivo, la pareja solo sale de viaje o pasa la noche en la misma casa cuando éstos están con su padre. Respecto a sus hijos el exduque lo tiene todo más fácil, ya que todos son mayores de edad y ninguno está a su cargo. Irene vive con Cristina y los otros tres están en Barcelona con todos los gastos financiados por Juan Carlos.
Esta semana será crucial para la familia. Iñaki Urdangarin viajará a Ginebra para estar presente en la graduación de su hija Irene y la celebración de su mayoría de edad. Se quedará unos días más para estampar su firma en el divorcio. Además, se reunirá con Juan Carlos I, quien también ha sido invitado al evento familiar, para acordar todos los detalles.
Ainhoa Armentia, apartada de los compromisos profesionales
La tensión será máxima en esta reunión familiar. Iñaki Urdangarin se reencontrará de nuevo con Sofía y Juan Carlos. Por suerte, no se verá las caras con Felipe y Letizia. Éstos han decidido renunciar a la invitación por motivos obvios. Tampoco irán Leonor y Sofía. Estarán presentes la infanta Elena y Victoria Federica, y por supuesto los cuatro hijos de Iñaki y Cristina. Por supuesto, no faltará la madre del exjugador de balonmano, Clarie, quien tiene muchas ganas de ver a su nieta y a Cristina.
Cristina de Borbón tiene una excelente relación con toda la familia de Iñaki Urdangarin. De hecho, a pesar de la ruptura todavía sigue viéndolos y hablando con ellos a menudo. Cuando se destapó la infidelidad del exduque todos se le echaron encima y apoyaron a la infanta. Ainhoa Armentia se ve cada vez más sola y cree que no forma parte de la vida de Iñaki, ella también quiere estar dentro de los planes familiares, pero por ahora no entra dentro de las intenciones del exjugador de balonmano. Por ahora, el todavía marido de Cristina no quiere jugársela, hay un divorcio con muchas cláusulas que le benefician en juego.