La relación entre Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin ha evolucionado en los últimos años, y la pareja celebra con alegría su tercer aniversario. Para conmemorar este momento especial, decidieron disfrutar de unas vacaciones en las Islas Baleares, aprovechando las agradables temperaturas de octubre. A pesar de que muchos dudaban de su relación al principio, Ainhoa e Iñaki han demostrado que están hechos el uno para el otro. Sin embargo, la felicidad de su amor contrasta con la tensión y el drama que rodea a su vida, principalmente debido a los celos y la presión ejercida por la infanta Cristina.

Desde que Iñaki firmó su divorcio con la infanta, su relación con Ainhoa dio un giro importante. El ex jugador de balonmano decidió presentar a Ainhoa oficialmente a sus familiares y a sus cuatro hijos, pero el encuentro no salió como él esperaba. La sorpresa de la visita y la falta de preparación para este momento provocaron que no todos los miembros de la familia recibieran a Ainhoa con los brazos abiertos. La infanta Cristina, quien había sido muy querida en la familia, parece haber generado un ambiente de desconfianza hacia Ainhoa, lo que ha dejado molesto al exjugador de balonmano.

ainhoa Armentia Iñaki Urdabgarin Instagram

Los celos de la infanta Cristina, muy presentes en el día a día de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia

Los celos de Cristina se han manifestado de maneras que han afectado profundamente a Ainhoa. La infanta, en un acto de venganza, ha tomado medidas drásticas que han complicado aún más la situación. En una cláusula de su acuerdo de divorcio, Cristina ha dejado claro que no desea que sus hijos se relacionen con Ainhoa ni con los hijos que ella tiene de una relación anterior. Este tipo de acciones ha generado un ambiente tenso y difícil para Ainhoa, quien, a pesar de estar profundamente enamorada de Iñaki, se siente constantemente bajo presión.

Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia

La relación entre Ainhoa e Iñaki ha avanzado al punto de que ahora comparten un hogar. Sin embargo, su vida en común no es fácil, ya que viven con los dos hijos adolescentes de Ainhoa, mientras que los hijos de Iñaki han decidido evitar visitar a su padre. Esta situación es un claro reflejo del impacto que ha tenido el divorcio de Iñaki en su familia. Los cuatro hijos, que han sido testigos del sufrimiento de su madre, han manifestado su descontento hacia la nueva pareja de su padre.

La infanta Cristina sigue ejerciendo un control emocional sobre sus hijos, lo que ha hecho que estos no quieran saber nada de los hijos de Ainhoa. Para ellos, Ainhoa y su familia son un cero a la izquierda. Esta actitud ha frustrado a Iñaki, quien anhela la posibilidad de unir a su familia en torno a Ainhoa, especialmente ahora que se acercan las fiestas navideñas. Sin embargo, los celos y la resistencia de Cristina han creado un obstáculo significativo en su deseo de construir una nueva unidad familiar.