Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin están muy enamorados. La pareja ha celebrado sus tres años de amor y lo ha hecho en las islas baleares aprovechando unos días de vacaciones y las agradables temperaturas de este inicio del mes de octubre. Son pocos los que apostaba por esta pareja, pero finalmente han demostrado que están hechos el uno para el otro. A pesar de los problemas que les han rodeado, han ido poco a poco, con pies de plomo y han conseguido establecer las bases de su relación.
Tras firmar el divorcio con la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin dio un paso más en su relación. Presentó a Ainhoa Armentia oficialmente a todos sus familiares y también a sus cuatro hijos, aunque no fue bien recibida por todos ellos, ya que ese encuentro fue por sorpresa y no estaba preparado. La hija de Juan Carlos I era muy querida en la familia y sin duda la abogada no ha sido recibida con los brazos abiertos, algo que ha molestado al exjugador de balonmano.
La infanta Cristina ha eliminado a Ainhoa Armentia, la venganza en una cláusula
Los tortolitos ya comparten el mismo techo, y de momento viven con los dos hijo adolescentes de ella, ya que los Urdangarin no quieren pasarse por el domicilio de su padre, tal vez sea por las cláusulas que estableció la infanta Cristina en el divorcio con Iñaki. Además, los cuatro hijos de ambos han visto a su madre sufrir mucho por Iñaki, estaba muy enamorada y se sintió traicionada y humillada.
La infanta Cristina todavía ejerce una gran presión en sus hijos que no quieren saber absolutamente nada de los dos hijos adolescentes de la abogada. Son un cero a la izquierda. Iñaki Urdangarin todavía no ha conseguido su propósito de unir a toda la familia, algo que le haría mucha ilusión ahora que se acercan las fiestas navideñas. Todo recae en los celos de la hija de Juan Carlos, que no acepta que su exmarido ya no esté con ella y haya iniciado una relación con otra persona, con la que está muy feliz.