Ainhoa Armentia por fin puede vivir tranquila con Iñaki Urdangarin, sin la prensa a las puertas de su casa. El exduque de Palma está a un solo paso de dejar de ser un personaje mediático. Se ha confirmado que el exjugador de balonmano y la infanta Cristina han cerrado por fin el acuerdo de divorcio. Un abogado de Barcelona estaría redactando estos días un comunicado en el que se informaría del fin de esta batalla legal. Por fin dejan de ser matrimonio. Cada uno podrá hacer su vida. Además, han esperado que sus cuatro hijos fuesen mayores de edad, y de esta forma tampoco preocuparse por la custodia.
Iñaki Urdangarin está muy enamorado y poco a poco puede hacer una vida más normal con Ainhoa Armentia, sin tenerse que esconder ni desvincularse del resto de la familia. Durante estos dos años han vivido prácticamente solos y han vivido separados. Ella vivía con sus dos hijos adolescentes y él con su madre.
Así que estas navidades serán muy distintas a las anteriores, especialmente felices para Iñaki Urdangarin. El exduque de Palma se divorcia de la infanta Cristina con los bolsillos cargados de billetes. Finalmente ha recibido los dos millones de euros que pedía en concepto de indemnización y se le ha incrementado el sueldo de 6.000 euros a 25.000 euros mensuales. Ha perdido la escolta y la posibilidad de viajar a Baqueira o a Marivent.
Ainhoa Armentia cenará en Navidad con Iñaki y su madre
Iñaki Urdangarin sueña con casarse con Ainhoa Armentia, pero de momento hay que ir paso a paso y ganarse al resto de familiares. Claire Liebaert nunca ha visto con buenos ojos a la abogada. Le sentó muy mal enterarse por la prensa del corazón de la nueva relación de su hijo y la infidelidad a la infanta Cristina, ella nunca le había educado así. Se sintió avergonzada, más que nada porque tiene una excelente relación con todos los Borbón, especialmente con la madre de sus cuatro nietos a quien considera una hija más. A pesar de la ruptura ha seguido viéndose.
Este año se reunirá Iñaki con Ainhoa Armentia y con Claire, pero de momento con ninguno de sus hijos. Prefieren no meterlos dentro de este saco todavía. La abogada no llevará a sus dos hijos adolescentes, y el exduque tampoco recibirá la visita de sus cuatro hijos.