Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón han puesto punto y final a su relación de más de dos décadas y cuatro hijos en común. Tras dos año de batallas legales por un acuerdo, han firmado el divorcio con un único beneficiado, el exduque de Palma. El exjugador de balonmano ya advirtió que se vengaría de los Borbón el día que saliese de prisión. Le hicieron pagar un alto precio para salvar a la corona, pero él no era el único implicado. Sabe demasiadas cosas y para mantenerle con la boca cerrada, Juan Carlos ha intervenido pagándole cifras millonarias. El emérito ingresó dos millones de euros en concepto de indemnización y paga 25.000 euros mensuales de por vida, una vez fallezca será Cristina quien se encargue de ese pago.
Con estas cantidades de dinero Iñaki Urdangarin ya no tiene ningún problema económico. Su vida está resuelta. Vive a cuerpo de rey gracias a la corona. Y de ello también se ha aprovechado Ainhoa Armentia. Los dos han dejado sus trabajos. Ahora mismo están centrados en proyectos que se desconocen, su mayor interés es afianzar su relación. Siempre han querido ir paso a paso, poco a poco, hasta que ambos han firmado el divorcio con sus respectivas parejas, a partir de este momento han recuperado el tiempo perdido. Iñaki se ha encargado de presentar a Ainhoa a toda la familia, como también han comprado juntos una vivienda para vivir juntos. Ya comparten techo. También los hijos adolescentes de ella y la madre de él.
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia ya viven juntos con los hijos de ella
La pareja tiene muchos planes de futuro que les mantienen ilusionados. Tal y como avanzó ‘Ya es mediodía’, la pareja ha encontrado una casa para vivir en Vitoria. Hace tiempo que estaban en la búsqueda activa de una vivienda que cumpliese con ciertas características. "Es una inversión de compra", confían. Se encuentra la casa "en una buena zona de la ciudad, en una de las urbanizaciones más selectas y tranquilas”.
Iñaki y Ainhoa están muy felices en su nuevo hogar que poco a poco van decorando ya que la idea es vivir para siempre. Están muy felices y son muy queridos por los vecinos, a los que le ha hecho una especial ilusión tener al exduque de Palma como vecino, ha sido una grata sorpresa. Testigos presenciales aseguran que casi siempre se les ve juntos y que están muy unidos, muy enamorados. Su próximo proyecto es casarse para formalizar la relación y garantizar el futuro.