Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin cumplen un año de feliz relación. Decían que solo era un capricho, pero el amor entre la pareja se ha consolidado. El ex duque de Palma ha encontrado un nuevo apoyo tras sus años más difíciles. La entrada en prisión del padre de Pablo Urdangarin ha dinamitado la relación con la infanta Cristina. Ambos se encuentran ya en trámites de divorcio.

El ex duque de Palma fue interceptado por las cámaras dando un paseo en compañía de una mujer con el pelo rubio por la playa de Biarritz. En un primer momento se creía que era la infanta Cristina, pero no. La mujer desconocida atendía al nombre de Ainhoa Armentia. La mujer trabaja en el mismo bufete de abogados de Iñaki Urdangarin. Desde el primer momento sintieron una fuerte conexión.

Iñaki y Ainhoa

A día de hoy los dos han alquilado un piso, pero viven juntos solo algunos días, cuando Ainhoa no tiene a sus dos hijos, en edad adolescente. Iñaki Urdangarin suele pasar ese tiempo con su madre, que aunque tiene una buena salud es mayor y necesita atención. En ocasiones, el ex duque también utiliza esos días para ir a ver a sus hijos a Barcelona, Madrid o Suiza, donde está Cristina y su hija Irene, la más pequeña.

La infanta Cristina no quiere que Ainhoa Armentia conozca a sus hijos 

Precisamente, los hijos de ambos son el principal problema, o más bien la infanta Cristina. Aunque ya son mayores, los hijos de la infanta no ven con buenos ojos la relación de su padre con Ainhoa Armentia. Sienten que ha traicionada a su madre tras darle todo su apoyo. El divorcio entre Cristina e Iñaki están siendo especialmente complicado solo por la custodia y manutención de los cuatro hijos, una todavía menor de edad.

hijos iñaki urdangarin efe

Hasta que ese divorcio no esté cerrado, la infanta Cristina no quiere que Ainhoa Armentia se relacione con sus hijos. Los cuatro saben de su existencia, pero no la tienen en muy buena estima. Por ahora no la han visto en persona. Irene Urdangarin es quien peor lleva la ruptura de sus padres.

Tanto a Iñaki como a Ainhoa ya les está bien así.