Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia han demostrado que su amor está por encima de todas las cosas. Nadie apostaba ni un céntimo por su relación y finalmente han demostrado estar hechos el uno para el otro. Están a punto de celebrar cuatro años de noviazgo y tres años desde que se supo toda la historia de amor a través de una portada de revista que daba a entender una infidelidad a la infanta Cristina, pero la realidad es que el matrimonio de la hija de Juan Carlos I y el exjugador de balonmano estaba sentenciado.

Iñaki Urdangarin Ainhoa Armentia Instagram

Una infanta Cristina dolida y humillada públicamente inició los trámites de divorcio. Una batalla legal ardua y complicada. Iñaki Urdangarin no estaba dispuesto a ponerle las cosas fáciles, esta era la oportunidad que esperaba para vengarse de los Borbón por no haberle salvado de la cárcel, los peores años de su vida. Juan Carlos I le prometió que le solucionaría la vida si guardaba silencio y aceptaba su ingreso en prisión.

Ainhoa Armentia recibiría una pensión vitalicia si Iñaki fallece antes que ella 

Finalmente llegaron a un acuerdo económico beneficioso especialmente para Iñaki Urdangarin. Juan Carlos I se comprometió a hacerle todos los pagos mediante transacciones desde Suiza. Recibió dos millones de euros en concepto de indemnización por un libro que le ofrecieron escribir y al que finalmente renunció, y 25.000 euros mensuales, un sueldo vitalicio que tendrá que continuar pagándole la infanta Cristina una vez que su padre fallezca.

Ainhoa Armentia también se ha beneficiado de estas cantidades millonarias de dinero, porque también dejó su trabajo en el bufete de abogados. La pareja ha empezado una nueva vida conjunta en la exclusiva urbanización de Vitoria, Ciudad Jardín, donde los alquileres por un piso rondan los 1.800 euros

Hace un año que se rumorea la posibilidad de que Iñaki y Ainhoa se casen para estabilizar su situación y por un tema de papeles. En el caso de fallecer uno de los dos, especialmente si es el exduque de Palma, la abogada tendría la vida resuelta con la pensión que recibiría.

Iñaki y Ainhoa están valorando casarse, pero no saben que sitio sería el más oportuno, porque como les pidió Casa Real quieren que desaparezcan del mapa y no generen ningún titular. La abogada le ha propuesto al exjugador de balonmano varias propuestas fuera de España. De esta forma estarían lejos, y las cámaras no se percatarían. De hecho podrían estar ya casados y nadie sabría absolutamente nada.

Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia GTRES