El proceso de divorcio de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina llega a su fin. La firma definitiva se espera para el próximo mes de noviembre. Será en Barcelona, en un notario de la ciudad condal. Y a estas alturas ya lo tendrían todo acordado.  

Un hecho que se esperaba desde el pasado 5 de junio. Ese día, la pequeña de la familia, Irene Urdangarin cumplió 18 años. Y desde ese momento, con todos sus descendientes siendo mayores de edad, Cristina e Iñaki podían llevar a cabo el proceso en un notario, evitando pasar por el juzgado y las posibles filtraciones que se hubieran podido producir. Un tiempo de demora en el que Ainhoa Armentia, la pareja de Iñaki, ha pasado miedo por lo que siente Cristina, por ser quién es y por lo que maneja. 

Iñaki no recibirá lo que decían que pidió. Se comentó que, entre otras cosas, reclamaba un pago de dos millones de euros y un sueldo vitalicio de 25.000 euros en este proceso. Justificaba sus peticiones con guardar silencio sobre los secretos que conoce de Juan Carlos y otros miembros de la familia real, y que habría plasmado en unas memorias.  

Cristina e Iñaki Urdangarin
Cristina e Iñaki Urdangarin

La infanta Cristina sigue enamorada 

Cristina se negó a aceptar estas condiciones. Se sintió humillada por la infidelidad y no le hacía ninguna gracia financiar la vida de ricos de Iñaki y su amante, Ainhoa Armentia. Además, consideraba que su padre ya había recibido suficiente daño y que unas memorias no podrían hundirlo más. A Iñaki no le funcionó la jugada de póker.

No obstante, algunas fuentes apuntan que el motivo de que Cristina no haya firmado es sentimental. Aseguran que la hija de Juan Carlos seguiría enamorada y mantenía las esperanzas de que Iñaki volviera. De hecho, todavía lleva la alianza de casada. Y de ahí el terror de Ainhoa.  

Ainhoa Armentia ha pasado miedo con Cristina 

Porque Armentia sabe que Cristina no quería dejar ir a Iñaki bajo ningún concepto y que estaba dispuesta a perdonarle todo si volvía al núcleo familiar. Se lo pidió en más de una ocasión. Y Ainhoa temía que su nueva relación se fuera al traste. Es consciente del poder y la influencia de la todavía esposa de su novio. 

Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia

Y aunque hasta que no vea la firma de la infanta Cristina estampada en los papeles del divorcio no estará tranquila, empieza a ver la luz al final del túnel después de que Iñaki haya renunciado totalmente a cualquier posibilidad de volver con Cristina y también a buena parte del dinero por ella. 

Según ha trascendido en las últimas horas, Iñaki aceptará cobrar solo 5.000 euros al mes. Es decir, ha renunciado a 20.000 euros mensuales. Según las fuentes, el motivo es que Cristina le puso la condición de que, si cumplía con sus exigencias, no podría hacer vida en conjunto con Ainhoa Armentia. Si no, la pensión se quedaría en esos aproximados 5.000 euros. Sin duda, la mejor demostración de amor hacia la abogada.