Albert Solà tendría que ser el actual rey de España. Es el legítimo heredero a la Corona según la Ciencia, pero la justicia española hace años que bloquea este reconocimiento. El comisario Villarejo, conociendo las evidencias históricas y físicas, le hizo a Solà la prueba de ADN que demuestra que es hijo del rey Juan Carlos en un 99,9%. Pero el Tribunal Supremo se ha negado a aceptar la demanda de paternidad.
La razón es evidente: Albert Solà tiene 65 años y Felipe VI 53. Si se admitiera su caso Felipe VI tendría que ceder la corona al rey Alberto. La Constitución española obliga a que el rey de España sea el primer hijo masculino de Juan Carlos, independientemente de si es un hijo dentro del matrimonio, como Felipe, o extramatrimonial, como Albert.
TV3 acostumbra a ser la única TV que le entrevista, en el FAQS, Tot es mou y ahora en el APM. Es catalán y rey. Y le ponen una corona:
Solà es clavado a su padre: el mismo físico y la misma desenvoltura, campechano. Se hace entrevistar en un bar del Empordà. Ha sido camarero durante años, ahora ya está jubilado y pasa la tarde con los parroquianos. Solà entró a todo y deja claro que tiene mensajes para todos, para el padre fugado y para el hermano usurpador, Felipe:
-Yo no buscaba la prueba de ADN. Los Servicios de Inteligencia vinieron a buscarme. Villarejo dijo 'Quiero que me obtengan algo de su majestad y me lo mandéis'. Podía ser una cuchara, un tenedor. Fue un vaso. Al cabo de una semana salió el resultado: 99,9%.
-En España no me admiten esta prueba porque los tribunales están politizados
-A los 16 años me compraron una moto nueva y en casa no había dinero. Cuando yo estaba adoptado y venía Juan Carlos como príncipe a ver a Josep Pla (al Empordà), venía a casa la Policía Nacional y un agente cogía a mi padre adoptivo por el hombro e iban a andar por el bosque
-No me planteo reclamar la legítima (parte de la herencia que es obligatoria por ley) porque Juan Carlos tiene que morir. Siempre estoy a tiempo. Tiene un ejército de médicos en Abu Dhabi y un trailer de viagras.
-No soy monárquico porque la monarquía no me ha ayudado. Ahora bien, a Felipe no provocaré como hermano mayor pedirle la corona.
-Si viera a mi padre le cantaría las cuarenta como he hecho por escrito: '¿Por qué has sido tan cabroncete conmigo?'. A veces me ha hecho pasar vergüenza como hijo
Albert Solà es un hombre auténtico, de pueblo, sin malicia. No ha sacado ningún rédito de su condición de hijo biológico de Juan Carlos. Lo mejor es cómo pone nerviosos a los españoles y a su hermano pequeño. Felipe es un usurpador. Le quitó la corona a su hermana mayor, Elena, y le quitó la corona a su hermano mayor, Albert.
Una realidad que el Tribunal Supremo, Zarzuela y los medios españoles ocultan.