La figura de Charlene de Mónaco ha estado envuelta en un velo de misterio y rumores que ha perdurado durante años. Apodada por los expertos en realeza como la "princesa triste", ha luchado por establecer un vínculo sólido con el pueblo del Principado. Sin embargo, este problema es solo la punta del iceberg, ya que los rumores de distanciamiento entre ella, su esposo, el príncipe Alberto, y el resto de los Grimaldi aumentan constantemente. Mientras la brecha entre Charlene y todo lo relacionado con su matrimonio se profundiza a través de ausencias, silencios y desapariciones, el príncipe Alberto se refugia en los brazos de un antiguo amor, de modo que ha vuelto a ser noticia al ser visto públicamente junto a Nicole Coste.
Cuando el romance entre el príncipe Alberto y la nadadora olímpica Charlene Wittstock comenzó, el soberano monegasco ya había reconocido a los dos hijos que tuvo antes de su matrimonio. Alexandre y Jazmín Grace Grimaldi son fruto de sus relaciones previas con la azafata togolesa Nicole Coste y Tamara Rotolo, una camarera que conoció durante unas vacaciones en el sur de Francia en 1991, respectivamente. Aunque se sabe poco sobre la segunda, Nicole Coste se ha convertido en una figura recurrente en la crónica social europea debido a su estrecha relación con el padre de su hijo, a pesar de que esto genera una gran molestia en Charlene, quien no la tolera.
De hecho, fuentes cercanas al Palacio Grimaldi aseguran que Alberto y Nicole nunca han cortado totalmente sus lazos y continúan siendo "amigos especiales" que mantienen relaciones íntimas de manera regular. A pesar de los esfuerzos del príncipe Alberto por proyectar la imagen de una familia unida y cariñosa, la verdad es que este escándalo es un secreto a voces en el Principado, conocido no solo por Charlene, Carolina y Estefanía de Mónaco, sino prácticamente por todo Montecarlo.
Alberto de Mónaco y Nicole Coste, juntos en un evento familiar
Recientemente, con motivo del vigésimo cumpleaños de Alexandre, hijo de Alberto y Nicole, la togolesa compartió en sus redes sociales una serie de fotos de un encuentro familiar. La otra hija del príncipe Alberto, Jazmín Grace, también estaba presente en esta reunión, y todo parecía transcurrir en un ambiente armonioso. Esto es una prueba más de la buena relación que existe entre los padres de Alexandre. Lo curioso es que tanto Charlene como sus dos hijos, Jacques y Gabriella, brillaron por su ausencia, aunque en este caso, esta nueva desaparición parece estar más que justificada.
Guerra de madres en el Principado: enemistad pública
Además de los rumores sobre una posible relación extramarital entre el príncipe Alberto y Nicole Coste, es relevante recordar que la animosidad entre las madres de los hijos del príncipe se remonta a varios años atrás. En 2021, la ex azafata togolesa reveló en una entrevista a Paris Match que Charlene "cambió a mi hijo de habitación, aprovechando la ausencia de su padre, y le instaló en el ala de los empleados". La entrevista causó una gran controversia y provocó una vigorosa defensa por parte de Alberto de Mónaco hacia su esposa en ese momento. Sin embargo, dos años después y con Charlene de regreso en Mónaco, es evidente que Alberto y Nicole han restablecido su relación y continúan reavivando viejas pasiones.