Si Alejandra de Rojas es o no es la hija secreta de Juan Carlos de Borbón ha sido el tema central de la información royal de la última semana. La hija de los condes de Montarco fue identificada por algunas fuentes como la Alejandra que los autores del libro 'King Corp' señalan como hermana ilegítima del rey Felipe y de las infantas Elena y Cristina. De Rojas, de 45 años, casada y con un hijo, cumplía con muchos de los requisitos de la descripción del texto. Una investigación que nace a partir del rastro del dinero, de supuestas transferencias realizadas por Juan Carlos a la susodicha. Mantener descendencia real oculta es caro, comprar silencios también. Esta es la tesis y las piezas de un rompecabezas que, cuando algunos han creído completar, ha provocado un incendio nunca visto en la monarquía española. Se suben por las paredes.
El primero, y el más importante de todos, es el presunto padre. Que Juan Carlos haya hecho dos comunicados negando la filiación bastarda y el señalamiento a De Rojas es un hecho extraordinario. Ya le habían colocado más hijos nacidos de aventuras extramatrimoniales, pero nunca había dicho ni una palabra. Ha salido en tromba, sospechoso. Lo mismo pasa con Elena y Cristina, enfurecidas por la aparición de la noticia y su desarrollo. También ha hablado Alejandra de Rojas a través de un comunicado, negando la relación sanguínea con Juan Carlos y defendiendo la memoria de sus padres. Un padre, Eduardo de Rojas Ordóñez, que la tuvo con 71 años. El hecho alimenta las dudas. No tiene ninguna su única hermana, Ana: "Todos sabíamos que no es hija de mi padre".
Alejandra de Rojas, "devastada" al ser señalada como hija secreta de Juan Carlos
La vida de Alejandra, que trabaja en la revista '¡Hola!' y se ha dedicado al mundo de la moda y las tendencias, ha dado un giro radical. El escándalo, según su entorno, la ha dejado "hundida y devastada". Ha visto cómo ha pasado de discreta celebrity nobiliaria a personaje central de una trama mundana como la actividad testosterónica de Juan Carlos. La imagen de su madre y del padre que le otorgó su apellido quedan tocadas, la memoria familiar también, y lo que es peor: no podrá librarse fácilmente de la etiqueta de hija secreta. Tendrá que aprender a convivir con eso, tanto sí es mentira como si resulta que fuera verdad. La papeleta no es nada fácil, pero el drama no acaba aquí: todo coincide con un mal momento personal e íntimo de consecuencias drásticas.
Nuevo golpe familiar para De Rojas, se separa del marido y padre de su hijo
De Rojas está casada con un aristócrata como ella, el hijo del conde de Portugalete y sobrino de Esperanza Aguirre, Beltrán Cavero de Carondelet. En 2018 pasaban por el altar y tiempo después celebraban la llegada de un niño a su hogar. Dice Vanitatis que fue una boda de ensueño, pero 4 años después han despertado y se han dado cuenta de que la realidad no es de color de rosa. Las diferencias conyugales han ido creciendo y la situación empezaba a ser insostenible antes del estallido del escándalo borbónico. Ahora todo se habría precipitado y se separan. De momento continuará en la finca de la familia de su marido en Toledo, donde se ha refugiado de la tormenta, pero aseguran que busca piso en Madrid donde empezará una nueva vida. Vaya momento y vaya racha.
Ya lo decía Rubén Blades, "la vida te da sorpresas". Que te gusten o no es otra cosa.