Sin duda alguna, una de las noticias del año relacionadas con la monarquía española ha sido el descubrimiento de la existencia de una presunta cuarta hija del rey emérito Juan Carlos I. Una información que hizo temblar los cimientos de la Zarzuela.
La información fue publicada por los periodistas José María Olmo y David Fernández en su libro ‘King Corp. El imperio nunca contado de Juan Carlos I’. Según los autores, el padre del rey Felipe VI habría tenido una hija fuera del matrimonio con Sofía en los años 70. La madre sería una aristócrata muy conocida.
La información no se quedó en la existencia de esta presunta hija. Los autores también le ponían nombre. Según José María Olmo y David Fernández, se llama Alejandra. Algo que dio lugar a especular sobre si esta presunta hija es Alejandra de Rojas.
Si realmente lo es solo lo saben los implicados. No habrá prueba de paternidad que lo demuestre. Alejandra de Rojas no hará un Albert Solà, que aseguraba tener una prueba de paternidad en la que el ADN coincidía con el de Juan Carlos en un 99%. Lo que sí está claro es que, de serlo, hay cosas que no ha heredado de su padre. Por ejemplo, la ostentación y los lujos durante las vacaciones.
Las vacaciones de Alejandra de Rojas no tienen nada que ver con las de su presunto padre
Mientras Juan Carlos nunca escatimó a la hora de elegir destinos, gastándose millonadas en lujos, yates y hoteles de cinco estrellas, Alejandra es más de elegir destinos más discretos, sin lujos ni yates, en los que reina la calma y la tranquilidad. Al menos eso es lo que Alejandra ha mostrado en sus redes sociales, donde publicó algunas instantáneas del lugar que eligió para desconectar este verano.
Concretamente, Alejandra se desplazó a Rumoroso, una casa situada en Cantabria donde pudo disfrutar de la paz del lugar y de sus espectaculares paisajes. Paseos a caballo, lectura, gastronomía y naturaleza fueron el hilo conductor de sus momentos de descanso.
“Llegar a Cantabria y alojarme en Rumoroso, @wishomespain ,una bonita casa frente a la playa de Oyambre, llena de comodidades, con unas vistas maravillosas y donde no falta de nada. Hoy he tenido la oportunidad de vivir una experiencia @wishomespain junto a Roberto, de @harvestwoodandflowers donde he aprendido a hacer coronas de flor seca.”, escribía junto a una de las instantáneas. Atención a las fotos: