Una de las cosas que más sorprenden en España, es esta necesidad enfermiza que tienen muchos españoles de llenarse la boca de V.E.R.D.E, de elogios a la monarquía y en especial, al rey emérito, pidiendo que vuelva y que pobrecito él, a pesar de los numerosos escándalos en que Juan Carlos está metido los últimos años. Son muchos los que están dispuestos a perdonárselo todo al campechano, a ponerse de perfil y a reírle las gracias, haya hecho lo que haya hecho. De entre la lista de palmeros habituales que se ponen la capa de Superdefensor de Juan Carlos a la mínima que alguien osa menospreciarlo, hay uno que destaca por tema sanguíneo. Básicamente, porque es su sobrino: el conde Lequio. Sólo un ejemplo de hace sólo un mes: cuando después de que la Fiscalía del Tribunal Supremo hubiera decidido archivar todas las investigaciones iniciadas en torno a los tejemanejes y posibles corruptelas del rey emérito, entre estas, las supuestas comisiones por el AVE en La Meca, Pilar Rahola verbalizó lo que muchos pensamos: "La impunidad del rey ladrón es la metáfora de la corrupción endémica de los Borbones y de la degradación democrática del Reino de España". ¿Y Lequio, qué hizo? Rebuscar en su baúl de los recuerdos, sacarle el polvo a su álbum de fotos familiar y recuperar una foto del monarca español muy joven, primo-hermano de su madre, Alessandra Torlonia.
Lo que hacía poner rojo de vergüenza ajena, más que la camisa de Juan Carlos en esta foto, eran las palabras de su televisivo familiar: "Lo que está sufriendo el rey Juan Carlos es una ignominia porque se ha condenado al destierro a una persona que no solo no ha sido juzgada, sino como se ha demostrado ahora no había indicios para hacerlo. La inviolabilidad puede gustar o no pero forma parte de la ley de la misma manera que lo forma la prescripción. A mi no me gusta que un asesinato prescriba, pero la ley tiene sus fundamentos y de la misma manera que debemos respetar la prescripción debemos respetar la inviolabilidad"... Pobrecito él. Hay que tener mucha jeta. Ahora bien, que Lequio sea monárquico tiene sus matices... Más bien es Juancarlista, porque no todos los Borbones le provocan estos panegíricos. De hecho, a alguno, como a Felipe, le ha dedicado un sopapo con la mano abierta que habrá resonado en Zarzuela.
¿Por qué? Por qué se ha irritado de mala manera especialmente por un hecho: su ausencia y la de la su familia en la Catedral de Palma, para el Domingo de Resurrección, donde ni estaban ni se les esperaba. Una decisión que Lequio no entiende ni comparte. Y se lo ha hecho saber a Felipe. ¡Vaya si se lo ha hecho saber! Foto extraña sonriendo, con unos jóvenes al lado con la cara difuminada, y una definición demoledora: "Los Reyes rompen con la tradición de Pascua. La monarquía tiene un componente de exhibición que últimamente se está olvidando,y eso ayuda a todos los enemigos de la institución. Los enemigos de la corona son los que quieren ocultar a los Reyes… y si estos por miedo viven recluidos le están dando la razón". Esta es la queja, muy defensor de la patria él. Ahora bien, la manera como ha definido al monarca es de traca. Ni los más republicanos...: "Felipe siempre ha sido muy escondidillo…pero ha llegado la hora de exhibirse más que nunca. Una de las funciones de la corona es la representatividad…y al Estado se le representa saliendo en los medios, no viviendo escondidos en el sótano de la Zarzuela".
Escondidillo, viviendo escondido en el sótano de la Zarzuela... No sabemos si habla de Felipe o de algún roedor buscando migajas por los sótanos de Zarzuela... Un rey escondidillo en Zarzuela, otro huidillo en Abu Dhabi... esto son los Borbones. Y el que se tendría que tapar un poco más es el conde Lequio hablando y elogiando las virtudes de la corona española... da vergüenza ajena.