De entre las (muchas) opiniones que se han dicho los últimos tiempos sobre la figura del rey Juan Carlos, faltaba por saber qué piensa de él alguien que, cuando era joven, le conoció de bien cerca: Alessandro Lequio. El colaborador de El programa de Ana Rosa es hijo de la difunta Sandra Torlonia, a su tiempo, hija de la infanta Beatriz y de Alessandro Torlonia, y por extensión, prima hermana del rey emérito. Vaya, que Lequio le puede decir 'tito' cuando le ve.
El televisivo aristócrata ha rememorado sus años de adolescencia cuándo el vínculo con la familia real española era más estrecho que ahora. El conde italiano ha revelado unos comportamientos sobre el rey fugado que han sorprendido a sus compañeros de plató y a los espectadores.
Lequio ha confesado que su madre y el Borbón tenían una relación muy estrecha cuando él tenía sólo 17 años: "No existía el telefonito como ahora. Él llamaba y contestaba mí madre...y yo me dedicaba a escuchar la conversación para enterarme". Lequio aguzando el oído. Tanto, que en una de estas llamadas se quedó con los ojos como naranjas, en ser testigo de primera mano de una faceta desconocida de quien en teoría, ya iba por la vida como un Casanova conquistador, que iba de cama en cama de sus amantes y que los únicos sentimientos que sentía eran fruto de las pulsiones de su bragueta: "Un día contesté yo al teléfono, me dijeron 'hola qué tal, quiero hablar con doña Sandra'. Yo pregunté de parte de quién y me contesto 'del Rey de España'". ¿Y qué pasó cuando le pasó el teléfono a su madre y él se puso a escuchar la conversación de estrangis? Que oyó lloriquear a Juan Carlos de mala manera.
"Empecé a escuchar al rey llorar como nunca por la novia que tenía en ese momento", ha explicado Lequio. "Era 1977, lloraba como un niño por su primer amor, ni yo lloraba así en esa época. No podía creerlo, se me cayó la mandíbula". La princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa?, que se preguntaba Rubén Darío. La princesa no lo sabemos. Pero el rey español tenía mal de amores. O de otra cosa. ¿Por quién lloraba? "Creo que era por Bárbara Rey, él se enamoraba como un loco". El sobrino de Juan Carlos no se ha quedado aquí y ha compartido otros momentos entrañables del campechano. Por ejemplo, en el barco Fortuna, donde el rey pasaba muchas horas navegando. Navegando... y haciendo de 'mirón' con unos prismáticos, como si fuera el freaky salido del 4ºB con el pecho rojo de tanto acercarse a la ventana espiando a la vecina.
Lequio recuerda una experiencia vivida con el emérito en el famoso yate: "He visto como en el Fortuna cogía los prismáticos para mirar el barco donde estaba su amigo con todas sus amiguitas, Marta Gayá incluida".
Juan Carlos babeando mientras miraba a las amiguitas, y sin darse cuenta de que llega a la cubierta su mujer. Por suerte para él, estaba allí un joven Lequio para avisarlo oportunamente: "De repente veo que la reina Sofía está llegando y le digo 'tío Juanito, mira para allá', entonces él miraba para otro lado mientras me decía 'qué listo eres'". El conde ha añadido también unas valoraciones que estas sí que se sabían de hace tiempo: "A mí tío siempre le han encantado las mujeres". No hace falta que lo jure. "Él ha tratado a todos los hijos de sus amantes como sus hijos y a todas las amantes les ha hecho sentir que eran sus mujeres"... Quizás ha tratado tan bien a todos los hijos de sus amantes porque quizás alguno de ellos era más que el hijo de su amante...