Hace pocos días, el pasado 30 de enero, el rey Felipe cumplía años, soplaba velas. Concretamente, 57. Un cumpleaños que lo ha cogido con sus hijas a kilómetros de Zarzuela. La pequeña, Sofía, en el internado de Gales donde está haciendo el bachillerato. Y la mayor, Leonor, a bordo del Juan Sebastián Elcano, el buque-escuela donde está recibiendo su formación naval con el resto de compañeros de la Guardamarina. La princesa, encantada de la vida, limpiando la cubierta, dejó atrás hace unas semanas a sus papis en el puerto de Cádiz, entre sollozos y lágrimas, especialmente de la madre, a los cuales no verá durante seis meses que estará surcando los mares. La heredera está feliz, aunque con la estrecha relación que mantiene con sus padres, no lleva bien la distancia y no poder estar al lado de Felipe en una fecha tan señalada como su cumpleaños.
Los Reyes se han despedido de la Princesa de Asturias antes de su salida a la mar a bordo del Buque Escuela "Juan Sebastián de Elcano" para continuar con su formación naval como guardiamarina de primero.
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Los Reyes han presidido la despedida del Buque Escuela "Juan Sebastián de Elcano", donde ha embarcado la Princesa de Asturias como guardiamarina de primero en su salida del Puerto de Cádiz.
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Los Reyes han seguido la salida del Buque Escuela "Juan Sebastián de Elcano" del Puerto de Cádiz desde el patrullero "Vigía".
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Felipe solo puede comunicarse con Leonor vía mensaje, ya que las reglas del barco implican que desde la embarcación solo le pueden hacer llegar comunicaciones a través de esta fórmula, ya que la princesa de Asturias y el resto de compañeros se encuentran cruzando el Atlántico a estas alturas. Un mensaje que llegó tarde (no es inmediato) y que como se ha podido comprobar después, brilla por el exceso de sentimentalismo o por el detalle o por un texto conmovedor. Sino todo lo contrario. Parece un teletipo formal y para de contar. Un mensaje breve, tirando a aséptico, con solo siete palabras: "Muchas felicidades papá, os echo de menos". Felicitación a su progenitor, y una frase donde pone dentro del mismo saco al resto de la familia, utilizando el plural, "os".
Esta felicitación ha sido analizada del derecho y del revés en el programa más exitoso de las mañanas televisivas, el humorning show de La Sexta que cada día presenta y dirige con mano maestra el genio Alfonso Arús. El presentador catalán, que no se ha mordido la lengua a la hora de tildar de "escueto" el mensaje, ha ido más allá, cuando la colaboradora de su programa lo ha reproducido, incidiendo en eso de "papá". "A mí me ha generado un pcoo de bajona porque esperas un mensaje un poco más elaborado. Esperaba al menos un emoticono, un guif, un sticker, un algo", dice la hija de Alfonso, Tatiana Arús. "Va al grano, pero 'os echo' ya no se cricunscribe solo a 'papá'", diu ell. "El cumpleaños es de papá y ella echa de menos a la familia". Según Arús, es una manera demasiado estándar de mencionar al padre, demasiado poco afectuosa, ya que según él, lo más habitual es que de hijos a padres haya algún tipo de apodo o mote que diga alguna cosa más, una palabra o manera de referirse a cada padre que implica un grado más de afecto o que sea más personal, alguna cosa que genere más complicidad.
"Además, ¿quién llama a papá, papá?... No, no, no... A papá se le llama por algún sobrenombre raro". Así, el mismo Arús ha revelado cómo le llaman sus propios hijos, cómo se dirigen a él, y no es con la fórmula habitual y típica de "papá". "¿Cómo te llaman a ti?", quieren saber el resto de tertulianos y colaboradores. Y él reconoce que tiene un mote: '"'Pinxus'... Bueno, yo soy 'Pinxus' o 'Pa' a secas, un poco de los osos montañeses de 'Opa!'". "Pinxus está elaborado. Es que a mí, 'papá', como que no me sale", reconoce Tatiana Arús.
¿Se imaginan que Leonor le llamara 'Pinxus' a Felipe? Mucho más cariñoso, lo es, sin duda. Arús y sus hijos, maravilla.