La relación entre la reina Letizia y sus suegros, sobre todo con el emérito Juan Carlos I, nunca fue nada buena. “Al rey Juan Carlos lo echaron de España entre todos en complot con Letizia, porque ella lo odia”, apuntó Jaime Peñafiel en una entrevista. Más claro el agua.
Pero esta animadversión de la consorte no es gratuita. Al margen de los secretos que ya pudiera conocer sobre el padre del rey Felipe VI de su época como periodista, lo cierto es que supo desde el primer momento en el que entró en Zarzuela no era bienvenida. Y Letizia no es de las que va haciendo la pelota para que la acepten.
Juan Carlos nunca comulgó con que su hijo Felipe se casara con una divorciada
Juan Carlos y su grupo de amigos atacaban sin piedad a la nuera del emérito. Está claro que su suegro le tenía manía. Nunca aceptó que su hijo se casara con una plebeya hija de un taxista. Y mucho menos teniendo en cuenta que era una mujer divorciada después de un matrimonio fallido que había durado un año.
Hablando del primer matrimonio de Letizia, este martes se cumplen 25 años desde que la actual reina se dio el “sí, quiero” con Alonso Guerrero Pérez. Ambos se conocieron en la época de estudiante de Letizia. Él era profesor de literatura. Tenía 26 años. Letizia tenía 16. Y aunque en los primeros tiempos mantuvieron su amor en secreto, no tardaron en alardear de su romance en público.
La relación con Letizia pasa factura a Alonso Guerrero Pérez
En agosto de 1998, cuando Letizia ya empezaba a hacerse un nombre en los medios de comunicación (trabajaba en Bloomberg TV), Ortiz y su profesor de instituto se casaron en Almendralejo, en Badajoz. Aunque el matrimonio no duró mucho. En 1999, un año después de casarse, firmaban el divorcio. Para entonces ambos tenían preferencias muy distintas en la vida y ello pasó factura en su relación.
Ahora, 25 años después, queda claro que las cosas les han ido muy distintas a ambos. Mientras Letizia se ha coronado como reina de España, a Alonso no le ha ido tan bonito. Ser el ex de Letizia le ha pasado factura. Le ha cerrado más puertas que no le ha abierto. Se le ha juzgado por haber tenido una relación con la reina actual, no por sus capacidades. Como autor, aunque ha escrito algunos libros, no ha llegado a triunfar como deseaba. Y tampoco mantiene ninguna relación con Letizia, quien quizás le hubiera podido hacer crecer más en lo profesional. Alonso siempre ha tenido las puertas cerradas de la Zarzuela.