Seguramente la mayor historia de amor de Letizia es la que mantiene en la actualidad con Felipe VI, precisamente porque con él ha logrado formar una familia. Son padres de dos niñas, Leonor y Sofía. Sin embargo, cuando el entonces príncipe confirmó su relación con la presentadora de informativos de TVE, algunos medios de comunicación, tal vez orquestados por Juan Carlos, que no podía ver a su nuera, sacaron jugosas informaciones sobre el pasado de la nueva princesa, como por ejemplo su fallida relación con Alonso Guerrero.
Mientras Letizia se enamoró del padre de sus hijas en una cena que organizó en su ático el periodista Pedro Erquicia, la reina conoció a Alonso Guerrero, su ex, en el instituto. Ella era alumna y él, profesor. La reina se casó en la Almudena en mayo de 2004. No obstante, no fue la primera vez que pasaba por la iglesia. Con Guerrero también se unió en matrimonio. Ocurrió el 7 de agosto de 1998.
Con tan solo 15 años, por los compromisos profesionales de Jesús Ortiz, su padre, Letizia tuvo que abandonar su Oviedo natal para instalarse en Rivas-Vaciamadrid. Allí empezó una nueva vida que cambiaría para siempre su historia. Nuevo instituto, el Ramiro de Maetzu, nuevos amigos, y un nuevo amor, tal vez el primero. Como si de una serie de Netflix se tratase, la asturiana se enamoró de su profesor de instituto. Son relaciones prohibidas cuando las adolescentes tienen menos de 16 años, y bastante repróchales cuando no superan la mayoría de edad. En ocasiones, el centro educativo expedienta al profesor.
La furtiva y pasional relación de Alonso y Letizia que terminó por la importante diferencia de edad
Parece que Letizia sentía una profunda admiración por Alonso. Era su profesor de Lengua y Literatura, una de sus asignaturas favoritas. La primera vez que se lo cruzó en clase, ella tenía 16 años y él, 26. En aquella época, la ahora reina tenía claro que quería ser periodista, como su padre.
Por su edad llevaban la relación en secreto, aunque tardaron poco en hacerla pública. Se encontraban en tiempos muy distintos, pero eso no fue un problema para formalizar su relación. Mientras Alonso ya tenía su vida encauzada, Letizia empezaba a disfrutar de la libertad y las nuevas experiencias. Tal vez por ello terminó el amor, pero ambos se quisieron muchísimo. Su relación fue muy pasional y furtiva, especialmente los primeros años. No salían de la cama. Sin embargo, cuando ella empezó la universidad y terminó sus estudios, sus vidas se habían separado demasiado. Con el profesor, la reina perdió la virginidad. Siempre le guardará un buen recuerdo, su relación es cordial.
