Juan Carlos y Sofía nunca quisieron a Letizia en sus vidas. Cuando Felipe se la presentó, el emérito se puso en contacto con sus amigos para que destapasen oscuros secretos de su pasado en los medios de comunicación y de esta forma ejercer presión social para facilitar la ruptura, la misma estrategia que siguió con las demás, sin embargo con ella no le surtió efecto. Felipe VI se reveló contra sus padres y amenazó con abandonar el trono si no se le dejaba casarse con la ahora reina. Finalmente, Letizia consiguió demostrar que reina se hace, no se nace, y apartar a todos los Borbón de la imagen de la monarquía española.
Fue David Rocasolano quien habló largo y tendido del pasado de su prima. Escribió una biografía no autorizada. En ese momento rompió relaciones con Letizia. Desveló la historia de los dos abortos, y la venta de tabaco de contrabando en México, entre otros episodios. También se centró en su relación con Alonso Guerrero, el otro gran amor de la reina, y con quien ha día de hoy mantiene una amistad cordial.
Alonso Guerrero y Letizia se conocieron en el instituto. Él era su profesor de literatura. Sus padres nunca aprobaron esa relación que fue un escándalo por la diferencia de edad. La reina en aquel entonces era menor de edad.
Ningún instituto quería contratar a Alonso Guerrero por lo que sucedió con Letizia
El ex de Letizia era un profesor atípico. Todos los adolescentes querían que llegase el momento de su clase. Sabía cómo ganarse el cariño de sus alumnos. Era un profesor muy joven y se apuntaba a todas las fiestas que organizaban los jóvenes. Precisamente, es en una de esas fiestas donde se enamoró de la reina y la conoció fuera de la barrera del ambiente escolar.
Isidre Cunill escribió el libro ‘Letizia Ortiz: una republicana en la corte de Juan Carlos’, y allí desveló, entre otros secretos, que la reina consumió sustancias estupefacientes cuando era adolescente. “Durante la etapa del instituto comienza su noviazgo con el profesor Alonso Guerrero Pérez … y es detenida por posesión de hachís”, detalla el libro.
Así también describe a Doña Letizia como una mujer “controvertida y polémica ante la opinión pública en general, que despierta entre sus futuros súbditos sentimientos y pasiones contradictorias que van del amor al odio, de la admiración a la envidia, del rechazo a la sumisión mediática”.
Alonso Guerrero se ganó una muy mala fama como profesor. Ningún centro quería contratarle. No les gustaba su actitud, y mucho menos la relación con una menor. Esa fue su tumba como docente.