Mucho se está hablando de la supuesta infidelidad de Letizia a Felipe con Jaime del Burgo. El abogado decidió romper su silencio cinco años después de divorciarse de Telma Ortiz. Aceptó participar en el último libro de Jaime Peñafiel, y no contentó con lo que el periodista plasmó en sus páginas, contó él la parte de la historia que faltaba. Los reyes mantenían en secreto el verdadero motivo de su gran crisis de 2013 porque era parte de su intimidad. Se atribuía a difíciles momentos de la monarquía española como las fechorías de Juan Carlos o el caso Nóos que involucró a Iñaki Urdangarin, pero realmente habría sido por una supuesta infidelidad, siempre según la versión de Jaime, quien asegura tener en una caja fuerte pruebas gráficas.

Alonso Guerrero y Letizia

Tras Jaime del Burgo son muchos otros los que han decidido romper su silencio y hablar abiertamente de su relación con Letizia. Ahora parece que la reina ha tenido más de una aventura aún estando casada con Felipe. De hecho, la madre de Leonor y Sofía habría engañado a su marido desde el inicio de la relación. Según detallan algunos expertos en Casa Real como Pilar Eyre o Jaime Peñafiel, cuando la periodista conoció al príncipe no estaba soltera, mantenía una relación con el compañero de profesión David Tejera, también con Jaime del Burgo, incluso tuvo una aventura con un piloto de las fuerzas aéreas británicas cuando la enviaron de corresponsal a la guerra de Iraq.

Letizia también engañó a Alonso Guerrero con otros hombres 

Letizia ha quedado retratada como una mujer adultera, podría existir una tercera persona que quiera hacer daño a la cuidada imagen de la reina. Y es que la monarca ha conseguido acaparar toda la atención relegando a Felipe a un segundo plano totalmente desenfocado.

Alonso Guerrero

Sin embargo, Felipe no sería la única persona que ha sufrido el engaño de Letizia. La reina se enamoró por primera vez de su profesor de instituto con tan solo 17 años. Sin embargo, la relación no fue la mejor. Aunque se casaron, finalmente rompieron por diferencias irreconciliables. La periodista se marchó a estudiar a México en el peor momento de su relación. Allí se llamaban constantemente y terminaban discutiendo.

Se enamoró de Alonso Guerrero en el 1988, y tan solo dos años después se marchó el domicilio paterno. En 1990 empezó una nueva vida al lado de su profesor de instituto. También inició sus primeras prácticas como becaria en la agencia EFE, donde conoció a un compañero de profesión del que se enamora, Jim Russó. En aquel momento ella mantenía una relación sentimental con Alonso.