A lo largo de su vida, Letizia ha tenido la oportunidad de conocer a muchos hombres, pero su gran amor en la juventud fue Alonso Guerrero. Desde muy joven, cuando aún era una adolescente, quedó cautivada por su profesor de literatura. Con tan solo 17 años, se enamoró de este maestro, quien era muy apreciado por sus alumnos. Alonso tenía un carácter afable y cercano, lo que lo hacía muy popular entre los estudiantes, e incluso asistía a algunas de las fiestas que organizaban. Sin embargo, la relación que mantenía con Letizia tenía una conexión especial que no pasó desapercibida.
El romance entre alumna y profesor generó un gran revuelo tanto en el instituto como en el entorno familiar. Sus padres, Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, no veían con buenos ojos aquella relación, pues consideraban que Alonso era demasiado mayor para su hija. Este desacuerdo provocó tensiones dentro de la familia y llevó a Letizia a tomar una decisión drástica: enfadada con sus progenitores, optó por independizarse y se marchó a vivir con su pareja. No obstante, la relación no fue fácil y estuvo marcada por altibajos, principalmente debido a la diferencia de edad y a las distintas etapas de vida en las que ambos se encontraban.
Letizia fue infiel a Alonso Guerrero y eso terminó con su relación
Con el tiempo, las dificultades en su relación con Alonso se hicieron cada vez más evidentes. En un momento particularmente complicado, Letizia decidió viajar a México para finalizar sus estudios y realizar prácticas en el periódico Siglo XXI. Durante su estancia en el país, sus amigas la describían como una joven muy aplicada y dedicada a su carrera, aunque también disfrutaba mucho de la vida nocturna. Salía con frecuencia, fumaba y bebía, pero siempre cumplía con sus responsabilidades laborales. Según algunas fuentes cercanas, mantuvo una relación con su jefe en el periódico, y existen rumores de que quedó embarazada, aunque finalmente optó por interrumpir la gestación.
Mientras ella estaba en México, Alonso Guerrero intentó comunicarse con insistencia, pero Letizia ya no quería continuar con la relación. Las discusiones entre ambos eran constantes, y cuando regresó a España, intentaron darse una nueva oportunidad. Finalmente, se casaron, pero su matrimonio no prosperó y, tras dos años, decidieron separarse sin haber tenido hijos.
Años más tarde, Letizia conoció a otros hombres, como el periodista David Tejera y Jaime del Burgo. De hecho, cuando Felipe apareció en su vida, mantenía relaciones con ambos y estuvo involucrada sentimentalmente con Jaime hasta 2012.
Sin embargo, su vínculo con Alonso Guerrero no terminó completamente. Según la biografía no autorizada escrita por Joaquín Abad, incluso después de casarse con Felipe y convertirse en princesa de Asturias, Letizia siguió teniendo contacto con su antiguo profesor. Se encontraban de manera esporádica, sobre todo en momentos en los que Alonso atravesaba dificultades en su matrimonio. A pesar de que su historia de amor quedó en el pasado, siempre le guardó un especial cariño.
