El tío de Froilán no sabe estarse quieto ni callado. Álvaro de Marichalar está viajando por todo el mundo "trasladando la oscura realidad de los independentistas catalanes". Esta es la causa que le motiva y la única ocupación que parece tener si curioseas su Twitter... Quiere acabar con la "farsa" de los soberanistas sea como sea: ha protagonizado shows en la plaza Sant Jaume, llena la red de un mensaje incendiario tras otro, quita lazos amarillos de las instituciones públicas y pinta con una franja roja todos los que ve pintados.

El excuñado de la infanta Elena es todo un personaje y le encanta llamar la atención. Pero no empezamos a oír hablar de él hasta el año pasado, cuando enloqueció ante el Parlamento y se enfrentó a un grupo de Mossos d'Esquadra. Aquel episodio dio mucho de sí, ya que puso en marcha una campaña contra el cuerpo de policía catalán acusándoles de "haberle secuestrado y torturado".

Un par de meses más tarde, su abogada inició un trámite judicial en el que acusaba a los agentes de cometer un delito de odio y provocar lesiones en su cliente. La causa parece que sigue bien latente, ya que en Marichalar acaba de publicar un vídeo ante la comisión de derechos humanos de la ONU. Pero ¿qué hace, en Ginebra? Presuntamente, denunciar aquella agresión.

"Tabarnia, también aquí en Ginebra. Estamos en la comisión de derechos humanos donde estoy denunciando, ya desde diciembre, lo que me pasó el pasado octubre delante del palacio de nuestro gobierno regional catalán. Cuando la policía regional catalana, los mozos de escuadra, me robaron las pancartas, después me secuestraron sin decirme nada, me torturaron y me detuvieron ilegalmente durante 9 horas. Eso es lo que me pasó, lo que ahora estamos denunciando", explica.

"Me intentaron denunciar por desacatar la justicia y oponer resistencia, llegaron a decir que me había autolesionado. Me agredieron, se extralimitaron en sus funciones, me quitaron mis pancartas dos veces y me maltrataron en el suelo durante una hora o más en la sede del gobierno. En la historia de nuestra democracia nunca se ha detenido ni se ha maltratado salvajemente a una persona como a mí y encima dentro del palacio de la Generalitat", decía entonces.

¿El objetivo final de este nuevo paso? Abrir los ojos a la justicia internacional: "Veremos si desde el resto del mundo se empieza a comprender que lo que está pasando a Catalunya es el último comunismo o nazismo, es igual, de Europa. Delante de todo el mundo, este horror que está llevando a cabo la mafia del 3%, mafia pura y dura. En el corazón de Europa". Porque Álvaro sigue diciendo lo mismo, que el deber de todos es denunciar esta situación: "Es el deber de todos los catalanes (47 millones de catalanes, ya que todos los españoles somos catalanes al ser españoles) de parar los pies a los traidores de Catalunya".

EFE

Un mensaje que acompaña con unas etiquetas con mucho significado: "Libertad cerdos políticos, cierre TV3 o la silenciosa Catalunya". ¿Seguirá con su particular guerra?