Ha trascendido que la heredera al trono de los Países Bajos, Amalia de Orange, protagonizó una noche de descontrol en Madrid el pasado 31 de diciembre. La joven, de 18 años, acudió a una discoteca de la capital española acompañada de varios amigos, y se dejó llevar por el ambiente festivo.
Amalia de Holanda se pasa de tragos en Madrid
Según testigos presenciales, la joven bebió copa tras copa sin control. En un momento dado, llegó a perder el equilibrio y tuvo que ser ayudada por sus acompañantes. También se le vio bailando animadamente y cantando a pleno pulmón. La actitud de la heredera causó sorpresa y preocupación entre algunos sectores de la sociedad holandesa. Algunos medios de comunicación criticaron su comportamiento, tachándolo de inapropiado para una futura reina.
Sin embargo, otros defendieron a Amalia de Orange, asegurando que solo estaba disfrutando de una noche de fiesta con sus amigos. También recordaron que es una joven de 18 años que tiene derecho a divertirse. Lo cierto es que el presunto incidente de Amalia de Holanda ha generado un debate sobre los límites del comportamiento de los miembros de la realeza. Algunos consideran que los miembros de las familias reales deben tener un comportamiento ejemplar, incluso en sus momentos de ocio. Otros, sin embargo, creen que tienen derecho a disfrutar de su vida privada como cualquier otra persona.
El romance de Amalia de Holanda
Se ha dado a conocer que supuestamente la princesa Amalia de Holanda y Boris Sajonia-Coburgo-Gotha sostienen un romance. La revista neerlandesa Privé despierta la atención con la posibilidad de un amorío entre la heredera al trono y el hijo de Miriam de Ungría, actualmente casada con el príncipe Ghazi bin Muhammad de Jordania. Según lo recogido por Mundo Diario en su sitio web, el titular de la revista, “¿Se muda Amalia a España por su novio Boris?", sugiere que la princesa podría considerar cambiar su residencia por amor. Aunque no existen pruebas contundentes, esta información ha desatado rumores sobre un vínculo amoroso que involucraría a las casas reales de Holanda, Bulgaria y Jordania.
La conexión entre los jóvenes se habría consolidado en la boda de Victoria Hohenlohe, duquesa de Medinaceli, con Maxime Corneille el pasado mes de octubre. Según medios de Países Bajos, la "notable frecuencia en Madrid" de la princesa y su presencia en eventos junto al joven han alimentado las especulaciones sobre su relación. Supuestamente, ambos comparten intereses y se mueven en círculos similares. La relación, aún sin confirmar, ha despertado la curiosidad de los seguidores de la realeza, especialmente porque las madres de Amalia y Boris son buenas amigas, lo que podría favorecer la relación, de acuerdo a lo añadido por el blog All Things Amalia. El príncipe Boris, que recientemente se trasladó a Madrid desde Londres para continuar sus estudios, ha sido visto en diversos eventos junto a la princesa Amalia. Su presencia en la boda de la duquesa de Medinaceli y en celebraciones reales en Portugal refuerza los indicios de un posible romance.