La presencia recurrente de la princesa Amalia de Holanda en España ha desatado una ola de especulaciones sobre su posible establecimiento en el país, alimentando rumores sobre su residencia fuera de los Países Bajos. ¿Qué hay detrás de estos misteriosos viajes y su fascinación por España? Desde que la princesa Amalia y la reina Máxima, su madre, fueron avistadas paseando por las calles de Madrid en enero pasado, la sospecha sobre una posible residencia en España ha crecido exponencialmente. Los avistamientos frecuentes de la heredera en territorio español han dado pie a especulaciones, aunque se mantienen bajo un velo de total reserva por parte del RVD, organismo gubernamental holandés encargado de la comunicación de la familia real.
La princesa Amalia de Holanda: entre el encanto turístico y su romance gastronómico con España
Algunos podrían argumentar que la presencia de Amalia en España es meramente como turista, pero hay señales que apuntan a una conexión más arraigada con nuestro país. Más allá de la seguridad y privacidad que encuentra en ciudades como Madrid, fuentes cercanas a la princesa insinúan que su interés primordial en viajar a España está vinculado a su gran pasión por la gastronomía local. Estas fuentes insinúan que cada vez que realiza una de sus "escapadas" a España, suele regresar a Holanda con unos kilos adicionales debido a las delicias culinarias que disfruta aquí. Se muestra completamente fascinada con la comida española.
Y es que, tanto Amalia como su madre, la reina Máxima de Holanda, han manifestado repetidamente su pasión por la comida, sobre todo cuando se trata de explorar y degustar platos de diferentes culturas. Durante sus viajes alrededor del mundo, han buscado constantemente expandir su comprensión y aprecio por la diversidad culinaria. Su amor por la buena comida es insaciable y, actualmente, al encontrarse en España, han descubierto una de las gastronomías que más les ha fascinado.
El encanto culinario de Madrid: un festín en cada rincón
De hecho, la heredera al trono neerlandés ha sido avistada en una "ruta gastronómica" junto a su madre por las calles de Madrid, especialmente en el Barrio de Salamanca, epicentro de la gastronomía madrileña. Juntas, han explorado terrazas y restaurantes exclusivos como La Bien Aparecida, El Paraguas, Amazónico, La Máquina, Ocafú, Lux, Álbora, 47 Ronin, La Paloma y La Cocina de María Luisa, disfrutando de platos icónicos como la tortilla de Betanzos, la deliciosa cazuela de pulpo, lascas de solomillo, y, cómo no, las famosas croquetas, todo ello complementado con una selección exquisita de los mejores quesos y embutidos ibéricos.
Para Amalia, la comida es una forma de conexión con sus raíces y exploración cultural. Aunque la gastronomía argentina y la holandesa ocupan un lugar especial en su corazón por sus vínculos familiares, es innegable que la comida española ha conquistado su paladar. Mientras los rumores persisten sobre su posible residencia en España, la princesa continúa explorando los sabores y la riqueza gastronómica que ofrece nuestro país, entregándose a su mayor vicio.