Al margen de destacar como una figura del periodismo, la reina Letizia también ha dado de qué hablar por su vida amorosa. Los cronistas Pilar Eyre y Jaime Peñafiel, especializados en la casa real, son quienes más han escrito y hablado del pasado de Letizia. Pero hay detalles que apenas han trascendido con el paso de los años.
Uno de los flechazos de Letizia fue el que tuvo con Kitín Muñoz en 2001, cuando ella estaba trabajando en la CNN+. Hacía poco que se había terminado su relación con el periodista David Tejera, mientras que Kitín era conocido como el soltero de oro.
El romance fue algo muy fugaz y duró solo dos meses. Pero fueron dos meses intensos. Una relación de la que apenas se ha hablado y que en la casa real han intentado mantener bajo llave. Después de aquello, Letizia, que ya había empezado a conocer a Felipe, afianzó su relación con el entonces príncipe. Kitín, por su parte, se topó con la princesa Kalina de Bulgaria, con la que se casó en 2002 y sigue casado en la actualidad. Mientras tanto, Letizia se casó con Felipe VI en 2004 y se convirtió en la reina consorte de España en 2014.
Un romance de dos meses que dejo huella
Pero la historia no termina ahí. Años después, en un viaje de los reyes a Marruecos, Letizia y Kitín se reencontraron en la Biblioteca Nacional de Rabat. Fue una reunión casual a la que asistieron miembros de la colonia española, y allí estaba Kitín.
Kitín ha estado viviendo en Rabat, donde ostenta el título de cónsul honorario y tiene una estrecha relación con la familia real alauita. Incluso, su hijo lleva el nombre de Simeón Hassan, en honor a su padrino, el monarca de Marruecos. Hasta los reyes eméritos apadrinaron algunas de sus expediciones científicas.
Asimismo, aunque sus respectivas relaciones con Letizia no coincidieron en el tiempo, la relación entre Kitín y Felipe VI no parece ser la mejor a raíz del romance que mantuvo Letizia poco antes de hacer sólida su relación con su actual marido y rey de España.