Las cintas de Corinna con el comisario Villarejo por entregas han ofrecido un segundo capítulo interesante para las revistas del corazón: Juan Carlos perdió a su amante alemana al tener una segunda amante valenciana simultáneamente. Corinna dice que dio por acabada la relación adúltera con Juan Carlos cuando el jefe del Estado mantenía al mismo tiempo una segunda relación extramatrimonial con una mujer valenciana. Sería la viuda del catedrático asesinado por ETA Manuel Broseta: la empresaria Sol Bacharach.
Según Corinna, la otra amante "ha visitado Zarzuela en varias ocasionas. Tiene fotos con el rey y la reina". La amante valenciana fue recibida en Zarzuela como empresaria y resultó ser íntima del jefe del Estado. Sofía no sospechaba nada. Sol era miembro de la Asociación United World College y hay fotos oficiales en Palacio. La señora Bacharach fue adicta a las drogas: "He aprendido en resitir las situaciones adversas sin necesidad de coger ansiolíticos mezclados con alcohol. El consumo de drogas me llevó a un callejón sin salida".
Se cuidó de su adicción en Barcelona y Mollet: Fui a Psiquiatría del Hospital Clínico de Barcelona y me salvó la vida en el Centro Terapéutico del Vallés. Se trataba de un pequeño lugar en Mollet, Barcelona, que adoptó métodos innovadores traídos de Estados Unidos. Allí comenzó mi liberación, volví a pensar el lugar que quería ocupar en el mundo, reflexioné sobre cómo soportaría mi estado e ánimo la ausencia de droga en mi cabeza. Me curé con esfuerzo y reconocí mis limitaciones queriéndome mucho". Una nueva víctima del depredador sexual Juan Carlos de Borbón.
Corinna no puede soportar que el rey tuviera más amantes al mismo tiempo y clama en las cintas "Yo fui la última", como si eso fuera honorífico. Mientras tanto, el TS debate si citarla a testificar como cómplice del presunto delito de blanqueo.