En los últimos meses, Letizia, reina consorte de España, ha sido objeto de una intensa campaña de críticas que han afectado gravemente su imagen pública. Ante esta situación, la Casa Real parece haber optado por un cambio de estrategia, otorgando mayor protagonismo al rey Felipe VI. Actualmente, el monarca asume la mayoría de los compromisos institucionales, dejando a Letizia relegada a apariciones menos relevantes. Incluso, hay semanas en las que no tiene ningún acto público programado. Este cambio ha coincidido con la difusión de declaraciones controvertidas realizadas por Jaime del Burgo, quien aseguró que Letizia habría mantenido una relación extramarital con él durante varios años.
Desde su matrimonio con Felipe VI, Letizia estableció sus propias normas en el seno de la familia real. Sin embargo, su incorporación a la institución no fue bien recibida por buena parte de los Borbones, lo que marcó el inicio de tensiones internas. Según diversas fuentes, la reina habría buscado afirmarse y tomar medidas drásticas para proteger su posición y la de sus hijas, Leonor y Sofía. Uno de los episodios más significativos de esta estrategia ocurrió durante el escándalo del caso Nóos y las controversias relacionadas con el rey emérito, Juan Carlos I. En aquel momento, Letizia habría insistido en distanciarse del resto de la familia real para salvaguardar la reputación de la monarquía y asegurar el futuro reinado de Leonor.
Felipe VI recupera la relación de amistad con los hermanos Fuster y con Pablo de Grecia tras la pérdida de poder de Letizia
Este distanciamiento también afectó la vida personal de Felipe VI, quien tuvo que limitar su relación con amigos cercanos y algunos miembros de su familia, aunque no estuvieran directamente involucrados en las polémicas. Entre las personas de las que se alejó se encuentran los hermanos Fuster y su primo Pablo de Grecia, con quien había mantenido una estrecha relación desde la infancia. Según algunos informes, Letizia consideraba que estas amistades no eran beneficiosas para el rey, ya que, presuntamente, no apoyaban su relación con ella y habrían intentado influir para que se rompiera.
Felipe VI y Pablo de Grecia habían cultivado una sólida amistad desde su juventud, especialmente durante su estancia en Washington, donde ambos cursaron estudios de posgrado. En esa etapa, cada uno encontró el amor: Felipe con Letizia, y Pablo con su futura esposa, Marie Chantal. Durante años, coincidieron en reuniones familiares, como los veranos en Marivent y las Navidades en Baqueira. Sin embargo, la relación se enfrió con el tiempo, especialmente tras el inicio de la relación de Felipe con Letizia. Curiosamente, en los últimos meses, Pablo de Grecia ha realizado varias visitas a Madrid, y se rumorea que Felipe podría haber viajado a Atenas en reciprocidad, todos los viajes privados de sus majestades no aparecen en la agenda.
