Letizia es una mujer fría y calculadora, demasiado controladora. Una imagen que la ha alejado de la ciudadanía, aunque tras darse cuenta de su error, junto a sus asesores intenta mejorarla. La reina se muestra mucho más cercana y amable. Sin embargo, sus detractores solo creen que se trata de una estrategia de marketing para proteger a la monarquía española.
Los reyes han tenido varias discusiones a lo largo de sus veinte años de amor. El principal motivo de estas peleas ha sido el apellido Borbón, Letizia continúa enfocada en librarse de toda la familia de Felipe VI para preservar la existencia de la corona. Juan Carlos es la persona que ha desestabilizado su matrimonio. El rey ha aceptado todas sus órdenes, y es que la reina es quien manda, el hijo de la reina Sofía quien ejecuta. Tal vez por este motivo los amigos de Felipe VI le llaman “calzonazos” y a ella “marimandona”.
Letizia no tiene una buena conexión con los amigos de Felipe. Ambos son de mundos opuestos, no comparten prácticamente ningún plan. El rey ha acompañado a su mujer en más de una ocasión al cine, al teatro o a la ópera, pero no porque disfrute tanto como ella. A diferencia de la madre de Leonor y Sofía, el hijo de Juan Carlos comparte las mismas aficiones que su padre, a excepción de la caza, de la que por lo menos públicamente ha querido desvincularse. Sin embargo, no se pierde ni un campeonato de vela, y cuando caen los primeros copos de nieve se marcha a Baqueira unos días a esquiar.
A la monarca no le apasiona ni la vela ni el esqui. Cuando iba con toda la familia Borbón a Vielha, ella siempre se quedaba en casa mientras el resto esquiaba en la nieve, por suerte contaba con la compañía de Jaime de Marichalar.
Letizia ha querido desvincularse de los deportes de Juan Carlos I
Letizia nunca ha acudido a una cena del club náutico de vela. Siempre que hay un campeonato o Felipe tiene una reunión con sus amigos, la reina se queda en casa. No quiere que se la relacione con un deporte vinculado a Juan Carlos I, pero tampoco quiere ver a los amigos de su marido. No sabe de que hablar con ellos, pertenecen a mundos distintos.
Los amigos de Felipe no tienen una buena relación con Letizia. Nunca la han querido y le han pedido en más de una ocasión que venga solo. El carácter de la reina no es de su agrado. Es demasiado temperamental. Se enfada con demasiada facilidad y no deja al rey ser él mismo, le corta siempre. A veces, explican que ya no le reconocen. Se ha vuelto mucho más serio y aburrido.