Estar en una relación no solo es vivir los mejores momentos juntos y disfrutar de los beneficios de la compañía incondicional. También significa capear los obstáculos que aparecen en el camino, comprometerse con el otro, respetar y vivir un amor estable y saludable. Las parejas reales atraviesan distintas situaciones a lo largo de un noviazgo o un matrimonio, por lo que una crisis de Felipe VI y Letizia no sería una gran novedad. Más allá de ocupar la Jefatura del Estado, son personas tan ordinarias como cualquiera. Pero no hay secreto, lo de los reyes ya terminó y los amigos del Rey lo celebran al máximo. Te contamos.
Los expertos de la Casa Real informan que el matrimonio de Felipe VI y Letizia es irreparable. Desde hace algunos años, lo suyo está resentido y a un paso del fin definitivo. Pilar Eyre advierte que los monarcas podrían anunciar su divorcio a partir de abril del año 2025, que es cuando la infanta Sofía cumple 18 años. Otros conocedores del tema apuntan que el divorcio de la pareja real sería un escándalo y le haría mucho daño a la monarquía, por lo que podrían hacer como Juan Carlos I y Sofía de Grecia. Cesar la convivencia, seguir casados y aparentar ante el ojo público.
La relación no pudo soportar la más reciente aparición de Jaime del Burgo, el presunto amante de la reina. A finales de 2012, el aristócrata descubrió que su mujer tenía un amorío con el abogado. Y aunque aquello finalizó, las declaraciones y eminentes pruebas de este adulterio pusieron en jaque a Zarzuela. Los reyes están distanciados y hay quienes se han aprovechado de esto.
Los planes de Felipe VI con sus amigos, Letizia no está invitada
Cuando terminan los deberes oficiales, cada quien hace planes por separado. Estos últimos fines de semana se ha evidenciado que Felipe quiere disfrutar por su cuenta. Siempre está fuera de Madrid, con su pandilla de la infancia. Tan solo unas semanas han bastado para que el rey vuelva a retomar sus amistades del pasado, amigos que no veía desde hace años por petición de Letizia. Al parecer, no le dejaba reunirse con ciertas personas porque no les caía bien y creía que eran mala compañía.
Los tentáculos de la Royal iban mucho más allá, pues aisló a su marido y sus hijas de la familia y de los amigos que no le gustaban. Lo tenía controlado, era ella quien tomaba las decisiones en todo momento. Como ejercía ese tipo de poder sobre él, sus amigos de toda la vida le tenían rencor. Ahora están contentos, les alegra que el aristócrata esté tomando las riendas de su vida.
Se presume que el hijo de los eméritos les habría comunicado a sus fieles que está separado de su mujer, aunque de cara a la sociedad siguen juntos. En consecuencia, han hecho planes cada fin de semana para disfrutar de actividades deportivas, comer en restaurantes y dedicarse a lo que les gusta. Eso sí, la reina es un miembro totalmente desterrado de este grupo. Ni siquiera para mantener las apariencias, no la quieren ver más.
Felipe VI y Letizia, después de todo, no resultaron mucho mejores que sus predecesores. ¿Se verán obligados a seguir aparentando o le pondrán fin?