Los que hace ya muchos años que siguen atentamente las noticias relacionadas con la reina Letizia saben muy bien que la mujer de Felipe VI ha tenido siempre sigue teniendo un carácter muy particular. Y es que, más allá de que delante de las cámaras y en los actos oficiales intenta siempre mostrar su mejor sonrisa y en algunos casos incluso ser hasta cierto punto cariñosa, es de sobras conocido que la mujer del rey nunca se ha caracterizado por ser precisamente una mujer fácil en este sentido.

Es más, al margen de las disputas por su origen, parece ser que es uno de los principales motivos de muchas de las discusiones que ha tenido Letizia con buena parte de su familia política han llegado de la mano de una diferencia evidente en cuanto a modales, siendo la mujer del Rey más activa y propensa a tener discusiones con un tono mucho más elevado.

La reina Letizia no quiere saber nada de la mujer de su padre

Y otro de los aspectos que marcan el carácter de Letizia es que es una mujer que no olvida, ni para bien ni para mal. En este sentido, teniendo en cuenta que no son pocos los que aseguran que uno de los motivos por los cuales se produjo el divorcio de sus padres, Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, es porque su padre había iniciado ya una relación con Ana Togores, la que es hoy mujer de su padre no puede presumir precisamente de ser una de las habituales en el círculo íntimo de la reina, sino más bien lo contrario.

Ana Togores con Letizia
Ana Togores con Letizia

Togores, también periodista como la reina, es una mujer a la que Letizia nunca ha mostrado ningún tipo de aprecio, sino más bien lo contrario, han sido varias las veces las que le ha dejado muy claro que ni forma ni formará parte de la familia, algo que no sucede precisamente con la pareja de su madre Paloma, Marcus Brandler, con quien Letizia y sus hijas sí que tienen una buena relación.

En este sentido, como no podía ser de otra forma y a diferencia de lo que ocurre con Paloma y Marcus habituales al menos unos días por las islas, ni Jesús Ortiz ni Ana Togores han puesto un pie en Mallorca.