Tras jubilarse, Jesús Ortiz, el padre de la reina Letizia, dedica sus días a su esposa, Ana Togores, a sus tres hijas, fruto de su historia de amor con Paloma Rocasolano, y a él mismo. Actualmente, su familia es su prioridad. 

Ana Togores llegó a la vida de Jesús Ortiz en 1999, poco después de su divorcio con Paloma Rocasolano. Se conocieron mientras trabajaban en la misma empresa de comunicación, donde Jesús se mantuvo como consultor durante 30 años. Cuando su relación se hizo pública, Ana dejó su trabajo, marcando así el inicio de su estrategia para mantener un discreto segundo plano. 

La relación entre la reina Letizia y Ana Togores es nula: relegada a un segundo plano 

Una Ana Togores que tiene mucho en común con la reina Letizia. Sin ir más lejos, ambas comparten la misma profesión. Aún así, la relación entre la reina y su madrastra ha sido distante desde el principio. Se saludan cordialmente. Lo cortés no quita lo valiente. Pero no existe una conexión cercana entre ellas. Ana siempre ha sido una figura invisible para la reina. 

Ana Togores con Letizia
Ana Togores con Letizia

Algo de lo que está harto el padre de Letizia. Jesús Ortiz ha llegado al límite con que su actual pareja haya sido marginada por protocolo en más de una ocasión. No se cuenta con ella para las fotos. Normalmente la dejan apartada a un lado esperando a que termine el paripé. 

Jesús Ortiz pide un trato justo para Ana Togores en el cumpleaños de la princesa Leonor 

Es por eso que Jesús pide un trato acorde al que recibe la pareja de Paloma Rocasolano, Marcus Tokuaboh Brandler, a quien Letizia siempre ha tenido en excelente consideración. Quiere que se terminen los tratos secundarios en el cumpleaños de la princesa Leonor, al que ambos han sido invitados. Al fin y al cabo, Ana Togores es una mujer “muy bien relacionada”, tal y como señaló Vanity Fair, con “personajes del mismo nivel que Letizia”. Quizás de ahí que algunos digan que Letizia tiene ciertos celos de Ana. Sea como sea, Jesús considera que no merece ser tratada como si no fuera nadie o en inferioridad respecto a la pareja de su ex esposa.