La reina Letizia se despedirá de Leonor y Sofía el próximo 17 de agosto. Por primera vez en 18 años, los reyes vivirán solos en el Pabellón del Príncipe. La casa se les quedará demasiado grande y sufrirán las consecuencias del ‘nido vacío’. En el caso de los reyes de España, el matrimonio celebra los 20 años desde que empezaron una relación, pero denotan un cierto cansancio. La monarca necesita su espacio, por ello le ha quitado más responsabilidades a la reina Sofía justificándolo con su edad y se ha quedado con los viajes internacionales. Esta semana ha visitado Colombia para conocer el trabajo que España está desarrollando para erradicar la pobreza en la región. Será uno de los muchos viajes que realizará este año.
Aunque el chaleco rojo acaparaba todas las miradas, hay medios de comunicación que se han fijado en sus estilismos. Nuevamente han vuelto a alabar el gusto de la reina. Pero también se han percatado de la ausencia de su anillo de compromiso. Desde hace años no luce la famosa alianza. Algunos dicen que la mujer de Felipe es una mujer de saludo enérgico. Estrecha las manos fuertemente y eso le provocaba algunas heridas en sus manos. Sin embargo, a pesar de ello se puede comprobar que usa joyas habitualmente y los anillos no faltan en sus dedos. No obstante, estos se los pone en otros dedos para que no le molesten.
Durante años ha lucido un original anillo bañado en oro de la firma británica Karen Hallam. Ni en actos ni en galas se lo quitaba, y es que este anillo es su favorito porque tiene un valor sentimental muy importante.
En los últimos meses luce un anillo talismán de la firma italiana Coreterno. En esta joya se pueden leer dos inscripciones grabadas. Amor che tutto move (el amor todo lo mueve), una cita de La Divina Comedia de Dante; y en la parte interior As long as I'm existing you will be loved (mientras yo viva serás amado) verso recogido de una balada inglesa de la Edad Media.
Iñaki Urdangarin compró el anillo de compromiso de Letizia
¿Pero qué sucedió realmente con el anillo de compromiso? Un diseño denominado “amor eterno”, de oro blanco y dos filas de diamantes talla baguette. Por su parte, la reina Letizia le regaló a su prometido unos gemelos de oro blanco y zafiros. Durante los primeros años la entonces princesa lo lucía con orgullo, pero esa joya ha desaparecido.
Se la regaló Felipe, pero realmente no fue él quien la compró. El príncipe pidió a Iñaki Urdangarin que fuese a recoger el anillo en la joyería Suárez del Paseo de Gracia de Barcelona, aprovechando que él vivía allí con la infanta Cristina.
Acudió a la famosa joyería en compañía de su socio Diego Torres, quien le recomendó que pagase el anillo con la tarjeta Noós. Iñaki rechazó la devolución de aquel dinero, que ascendía a 3.000 euros, cuando don Felipe insistió en pagarle la compra. Por tanto, el anillo fue un regalo de Iñaki, por este motivo Letizia se deshizo de él al instante.
Cuando salpicó a la corona el caso Noós, los reyes tuvieron claro que debían desvincularse de Iñaki, por ello se quitó el anillo.