El paso del tiempo no perdona, y la princesa Estefanía de Mónaco, quien una vez fue icono de moda, no ha sido la excepción. Con 59 años, la menor de los Grimaldi ha dejado atrás los días de glamour y portadas de revistas para abrazar una apariencia que ha sorprendido a muchos. Lamentablemente, su nuevo aspecto ha desatado una ola de comentarios en las redes sociales, donde los usuarios no han tenido piedad: "Está demacrada" y "Ya no parece ella" son algunas de las frases que se leen con más frecuencia. Estefanía, que alguna vez reinó en la alta sociedad monegasca, parece estar enfrentando una realidad que nadie esperaba.

En las décadas de los 80 y 90, Estefanía de Mónaco era un auténtico fenómeno. Su estilo andrógino y vanguardista la colocaba como una de las figuras más influyentes de la realeza europea. No había gala o evento en el que no deslumbrara con su elegancia y aire de rebeldía. Sin embargo, esos días de brillo parecen haber quedado en el pasado. Hoy, la hermana menor de Alberto de Mónaco ha optado por alejarse de los estándares de belleza que durante años dominó.

Estefanía de Mónaco de joven
Estefanía de Mónaco de joven

De ícono de estilo a figura demacrada: La nueva imagen de Estefanía de Mónaco

Estefanía ha dejado de lado el maquillaje que ocultaba sus arrugas, ojeras y signos de cansancio. A diferencia de otras figuras reales que han recurrido a cirugías estéticas y tratamientos rejuvenecedores, la princesa ha decidido abrazar el proceso de envejecimiento de forma natural. Este cambio ha sido recibido con sorpresa, especialmente en comparación con otras mujeres de la realeza como la reina Letizia o Rania de Jordania, quienes siguen proyectando una imagen pulida y juvenil. Las apariciones de Estefanía ahora son esporádicas, pero cuando se la ve, su rostro sin retoques deja claro que el paso de los años ha sido implacable.

Un look que genera polémica y críticas en redes sociales

Recientemente, Estefanía reapareció en un evento público con un look que no ha dejado indiferente a nadie. El 6 de julio, la Salle des Étoiles fue el escenario de la celebración del vigésimo aniversario de la asociación Lucha contra el SIDA Mónaco. Con una ambientación nostálgica inspirada en los años 80, la princesa sorprendió con un look relajado: pantalones ajustados negros, camisa y una chaqueta corta de color rojo. Sin embargo, lo que realmente acaparó las miradas fue su arriesgado peinado, un "wet look" con el cabello hacia atrás que resaltaba las líneas de expresión en su rostro. Las redes sociales no tardaron en explotar con críticas despiadadas, comentando que "parece otra persona" o que "está irreconocible". Su decisión de prescindir del maquillaje y optar por un peinado poco favorecedor dejó boquiabiertos a quienes aún conservaban la imagen de la joven princesa con su melena suelta y radiante.

Estefanía de Mónaco
Estefanía de Mónaco

Así, Estefanía de Mónaco, quien alguna vez fue un icono de belleza y estilo, hoy enfrenta un nuevo reto: la crueldad de las opiniones públicas sobre su envejecimiento. Mientras ella parece aceptar el paso del tiempo con dignidad, el mundo observa con incredulidad cómo la princesa de Mónaco ha dejado atrás su pasado de glamour para convertirse en un símbolo de autenticidad que pocos parecen comprender.