Las últimas horas en las redes sociales de Antonio Baños son para enmarcar. El periodista está especialmente desatado y acertado en sus comentarios sobre la actualidad más reciente. Se podría decir que mientras que las altas temperaturas ablandan los cerebros de muchos, como de la nueva y flamante, como la ha definido Pilar Rahola, ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, a él le ha generado un sarcasmo y una finezza como no le recordábamos hacía tiempo.
De la ministra, por ejemplo, después de decir que espera que los independentistas hayan aprendido la lección, después de todo lo que ha pasado en el conflicto catalán, Baños la destroza con una frase demoledora: "Matria españa riñendo a los díscolos catalanitos "han aprendido la lección" Ves que en la mesa de diálogo no les hagan sentarse de cara a la pared y con orejas de burro". Pam. En toda la boca.
Baños, sin embargo, también ha repartido hacia las fuerzas armadas españolas después de un exceso de patriotismo con tufo de rancio que demostraron tener este domingo 18 de julio, una fecha funesta, pero que a la armada española le sirvió para sacar la bandera a pasear y llenarse la boca de españolidad con olor a Barón Dandy.
Una gigante bandera rojigualda ondeante y un comentario a la altura de las circunstancias: "¡Para nosotros no hay mayor orgullo que servir a nuestro país y portar la Bandera de todos los españoles". Chim pum. Los hashtags también son de traca: "BuenosDías, #SomosLaArmada, #DefendemosEspañaDesdeLaMar"... Menos mal que los tenemos a ellos... Grotesco.
Después de ver eso, Baños ha respondido con su retranca habitual con un comentario descomunal que pone el acento en uno de los emblemas de la armada, el famoso buque-escuela español Juan Sebastián Elcano, el mismo que recibió el rey Felipe VI con toda la pompa y circunstancia habituales, cuando llegó a los muelles del puerto de Cádiz después de casi diez meses de crucero de instrucción de Guardiamarinas. Un buque con el que todos los españoles hiperventilados se llenan la boca como si fuera el santo grial.
Un barco que hace unos años protagonizó una noticia vergonzosa que, oh sorpresa!, quedó sobreseída por la justicia española, no se podía saber. Hablamos de las diligencias para averiguar quién introdujo 217 kilos de cocaína, un alijo descubierto cuando el navío volvió a España después de su crucero de instrucción en el año 2014.
¿Y qué hay dicho Baños? Sublime, como acostumbra:
La red, tan o más desatada que Baños, se ha abonado:
Que la armada vaya colgando fotos con la banderita, que Antonio Baños les tendrá preparada una respuesta que los hunda. Y nunca mejor dicho.