Al margen de lo que el rey Felipe VI y la reina Letizia muestran en puúblico en los actos institucionales, poco más se conoce de la vida de los reyes de España. La vida privada sigue llena de incógnitas, pues apenas la han mostrado ante los medios. Y ponemos la mano en el fuego de que lo poco que han mostrado no es la realidad.
Es por eso que, para conocer detalles íntimos, es necesario acudir a los libros que se han escrito sobre la familia real. Por ejemplo, al que acaba de publicar el periodista José Apezarena, titulado Los hombres de Felipe VI, en el que hace importante incidencia en las relaciones familiares. E incluso revela cómo llama Felipe a Letizia en la intimidad.
Felipe llama mamá a Letizia
“Internamente, forman un equipo en el que las cosas, de todo tipo, se hablan y consideran juntos. Hay sintonía, compañerismo y complicidad”, explica Apezarena sobre la relación entre los reyes, dejando claro que siguen enamorados como el primer día: “Felipe sigue mostrándose hoy como un romántico, convencido de que Letizia es la perfecta compañera de viaje”. Y añade: “A su mujer, en casa, no la llama Letizia, sino mamá”.
Un apodo que responde en gran medida al comportamiento que la ex de Televisión Española ha tenido con la princesa Leonor y la infanta Sofía, de las que ha intentado cuidar al máximo sin la intervención del servicio. Ella ha sido la que se ha ocupado de despertarlas, prepararles el desayuno y vestirlas desde que eran pequeñas sin reclamar la ayuda de nadie.
Y aunque a Felipe siempre le ha costado más levantarse de la cama, comenta el escritor que el rey también ha intentado compaginar sus compromisos con su paternidad, estableciendo unas bases inamovibles como procurar “estar en casa a la hora del baño y ahora lo hace en la de la cena”. “Se mantiene al tanto de su trayectoria escolar y acude a las actividades que organiza el colegio en las que se pide la asistencia de los padres”, relata Apezarena.
Especial complicidad con la princesa Leonor
“Con sus hijas se le cae la baba. En Palma, después de las regatas nos solíamos ir a tomar una copa toda la tripulación y él, en cambio, se iba corriendo para estar con sus hijas. En cuanto tiene un hueco se va con ellas”, comenta Jaime Rodríguez-Toubes, patrón del Aifos.
Además, el escritor recalca la complicidad que existe entre Felipe y sus hijas, especialmente con Leonor: “Daría la vida por sus hijas. Las adora, pero con Leonor tiene una complicidad especial. La mira y se ve a sí mismo en el espejo. Son muy parecidos físicamente y también de carácter”.