Tenemos que confesar que estamos un poco tristes por la marcha de Froilán de España. Se ha marchado en brazos de su abuelo Juan Carlos, haciendo buena aquella máxima de Dios los cría y ellos se juntan. No saben qué han hecho en Zarzuela. Poner juntos a dos tarambanas como el emérito y Froilán en el mismo cesto, en Abu Dhabi, puede provocar problemas diplomáticos con aquel país en menos que canta un gallo, que en clave Borbón, sería, en menos que estos dos montan una fiesta y lo ponen todo patas arriba. No habrá bastantes vicios para poder satisfacer las necesidades del yayo y el nieto. Sin embargo, lo que decíamos, con su adiós del país, nos quedamos un poco huérfanos.
¿Quién será ahora capaz de protagonizar noticias tan maravillosas como él? ¿Qué miembro de la familia real ocupará su lugar cuando haya redadas en afters ilegales, con menores, cocaína rosa y cuchillos? ¿O cuándo haya peleas a navajazo limpio, con sangre por el suelo, en una discoteca de Madrid? No sabemos lo que perdemos con Froilán fuera de órbita. La de alegrías que daba a la ciudadanía ver como este esperpéntico personaje deja una vez y otra a la monarquía por los suelos. Pero Zarzuela ha dicho que ya es suficiente de este color, ya está harta y lo han enviado con un billete de ida, y mejor si no vuelve. La ciudadanía está triste porque lo hayan facturado, pero hay un colectivo de profesionales que están haciendo fiesta grande al ver que el hijo díscolo de la infanta Elena ha hecho las maletas. Un grupo de personas que iban por el camino de la pedriza. ¿Quién? Los vigilantes de seguridad que lo seguían, sus escoltas que vigilaban que no se pegara un (otro) tiro en el pie o que se metiera en (más) problemas, que le salvaban el culo y que escondían la basura bajo la alfombra para cubrir las miserias del niño.
Una profesión de riesgo y no suficientemente bien pagada. Seguir a todas partes a este farrero, hacer la vista gorda y sacarlo de los líos es su pan de cada día. "Es muy difícil ser un cubre-babies". Los seguratas están sobrepasados, nervios a flor de piel vigilando a este descarriado y que no acaben las noches en tragedia. Han aplicado medidas a Froilán, como "contravigilancia fija e intensa y dispositivos de geolocalización permanente en forma de teléfono móvil o de reloj" para que así los servicios de seguridad sepan en todo momento dónde se encuentra, y que puedan tener grabados todos sus movimientos. Ahora, sin embargo, Voz Pópuli acaba de hacer una revelación jugosa sobre este personaje que tiene tantos nombres como escándalos: Felipe Juan Froilán de Todos los Santos, o de Todos los Antros, como le ha bautizado la red. Pues ahora habrá que añadirle un nombre más: el nombre con el cual lo conocen sus escoltas.
Explican que aunque no tenía un "indicativo operativo" oficial, sí que se ganó un "alias cariñoso" entre los agentes que lo han protegido. El mote que lo compara con uno de los reyes de la fiesta, el desenfreno y el despiporre en España, presente en todos los saraos de Ibiza, acompañado de una permanente mochila donde quién sabe qué tenía guardado allí. Alguien que hace que Froilán sea un aprendiz a la hora de enloquecer de fiesta. El gran Pocholo Martínez-Bordiú. Porque sí, amigos, los escoltas se refieren a Froilán con el nombre en clave de "Pocholo". Maravilloso su "Esta noche vamos de fieeeeeeeshta!!.
Así lo han confirmado fuentes próximas a los servicios de seguridad de la Casa Real en la mencionada publicación. Eso sí, inciden, que no se le puso ningún indicativo en clave para no revelar su nombre en las conversaciones mantenidas durante los operativos. Pero finalmente lo bautizaron así para identificarlo sin tener que llamarle Froilán. Lo mejor, sin embargo, la justificación de la elección del nombre, un mote que remite indudablemente al aristócrata, icono de la fiesta, y un personaje habitual de la prensa del corazón. Dicen que "Es un alias cariñoso, es una forma de seguir preservando su identidad pese a no tener un nombre en clave oficial". Cariñoso, dicen, jajajajajajajaja. Quien sí tiene nombre en clave es Juancar, con quien ahora se reencontrará Froilán. Le llaman "Roca 0"... Pocholo y la Roca, juntos... preparen provisión de palomitas.