La situación en el Palacio de Zarzuela ha dado un giro inesperado, y la principal protagonista de este cambio es la joven Victoria Federica, hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar. Durante mucho tiempo, Victoria solía utilizar Zarzuela como su refugio tras sus noches de fiesta en Madrid. Este comportamiento no solo causaba incomodidad a su madre, sino también a la reina Letizia, quien no veía con buenos ojos que el palacio se convirtiera en un lugar de descanso para la sobrina del rey tras sus juergas nocturnas.
En un principio, Letizia fue clara al respecto: "Esto no es un hotel", le dijo al jefe de Estado, su marido Felipe VI, exigiendo que se pusiera fin a las visitas nocturnas de Victoria. La reina, quien siempre ha tenido fama de ser estricta en cuanto a las normas dentro de Zarzuela, logró que las puertas del palacio se cerraran para la sobrina real. Sin embargo, las tornas han cambiado de manera radical, y ahora la joven ha vuelto a entrar en Zarzuela con una libertad que no había tenido antes.
Victoria Federica deja en evidencia a la reina Letizia
La prohibición de que Victoria Federica se quedara en Zarzuela ha sido levantada. Ahora, la hija de la infanta Elena puede hacer check-in en el palacio cuando lo desee, como si fuera su segunda residencia. Este cambio no ha sido bien recibido por Letizia, quien ve en esta situación una nueva humillación que se suma a las que ha tenido que soportar en los últimos meses. La figura de la reina ha perdido peso en las decisiones importantes de la monarquía, especialmente tras los rumores que salieron a la luz sobre su supuesta relación con su ex cuñado, Jaime del Burgo.
Lo más impactante es que Victoria Federica no solo ha retomado sus noches en Zarzuela, sino que se ha instalado allí de forma permanente, lejos del control de su madre y con la reina emérita Sofía, más pendiente de su hermana Irene que de otra cosa, como la única persona que la vigila. Se ha sumado a sus primos Irene y Miguel Urdangarin, quienes también se mudaron a palacio.
Victoria Federica se instala en Zarzuela
Este escenario sería impensable hace unos meses. La reina Letizia, siempre firme en sus decisiones, nunca hubiera permitido que Victoria Federica volviera a tener tanta libertad en Zarzuela. Ahora, la joven parece tener más poder dentro del palacio que la propia Letizia, lo que no deja de ser una nueva derrota para la consorte.
Las tensiones se acumulan, y Letizia ha tenido que lidiar con otras situaciones incómodas. Un ejemplo de ello fue su asistencia al cumpleaños de la infanta Elena, a quien no soporta desde hace años. O como cuando Felipe VI apareció con la infanta Cristina en la boda de Pedro López-Quesada y Cristina de Borbón-Dos Sicilias a finales de agosto, ocupando el lugar de Letizia en el coche.