Carlos III de Inglaterra se ha trasladado recientemente a su casa de campo en la campiña de Sandringham (Norfolk), luego de iniciar su tratamiento contra el cáncer, después de haber pasado un tiempo en Clarence House, su residencia en Londres. Durante su estancia en la capital británica, el monarca ha recibido un sólido respaldo tanto de su esposa, la reina Camilla, como de otros miembros de la Familia Real, quienes no han dudado en visitarlo. Entre ellos se encuentran su hermana, la princesa Ana, y una de sus sobrinas, la princesa Beatriz, acompañada de su esposo, Edoardo Mapelli Mozzi. Asimismo, el príncipe Guillermo y Kate Middleton, junto con sus tres hijos, han hecho acto de presencia en Sandringham.
Antes de que la enfermedad del rey Carlos III fuera anunciada públicamente, el monarca decidió informar personalmente a sus hermanos y a sus hijos sobre su estado de salud. En un gesto de pronta solidaridad, el príncipe Harry no dudó ni un instante y tomó el primer vuelo disponible desde Los Ángeles con destino a Londres. Abordó un vuelo nocturno de British Airways, con una duración de once horas, que aterrizó justo a la hora del almuerzo en el Reino Unido.
Al llegar al aeropuerto londinense de Heathrow, Harry, quien viajó solo sin la compañía de su esposa ni de sus hijos, se dirigió directamente a Clarence House en un coche que lo llevó directamente a su destino. Allí, mantuvo un breve encuentro con su padre que duró aproximadamente 45 minutos, marcando así su primer cara a cara desde la ceremonia de coronación de Carlos III el pasado 6 de mayo de 2023.
Meghan Markle se opone firmemente a la petición de Carlos III
Aunque los detalles de la reunión entre el príncipe Harry y el rey Carlos III no han sido revelados públicamente, fuentes cercanas al monarca sugieren que uno de los temas discutidos fue la posibilidad de que Archie y Lilibet viajen a Londres para pasar tiempo con su abuelo, especialmente ahora que enfrenta un diagnóstico de cáncer. El monarca expresó su deseo de reunir a su familia en estos momentos difíciles y recuperar el tiempo perdido. Sin embargo, la firme oposición de Meghan Markle podría frustrar los deseos del rey. Incluso en medio de su enfermedad, la ex actriz de 'Suits' se mantiene firme en su postura, rechazando la idea de que sus hijos pongan un pie en suelo británico, especialmente en su ausencia, consciente de que no es bienvenida en el Reino Unido.
Harry enfrenta un dilema emocional
La negativa de Meghan ha provocado una enorme disputa entre ella y Harry. A pesar de los conflictos y tensiones familiares, el príncipe siente un profundo amor por su padre y estaría dispuesto a hacer cualquier cosa por él en estos momentos difíciles. Se rumorea incluso que Harry podría estar lamentando no haberse divorciado y haber luchado por la custodia de sus hijos hace algunos meses, lo que le habría permitido viajar con ellos y, posiblemente, mudarse a Londres hasta que Carlos III se recupere por completo. La situación ha dejado al Príncipe Harry en un dilema emocional, atrapado entre el deseo de apoyar a su padre y las tensiones en su matrimonio con Meghan.