La relación tensa entre los duques de Sussex y la familia real británica ha tenido un impacto profundo en todos los miembros de la familia, especialmente en los pequeños Archie y Lilibet. Se ha dicho que Meghan Markle, por su firmeza en mantener distancia de los Windsor, ha prohibido que sus hijos mantengan contacto con el rey Carlos III y con otros miembros cercanos de la familia, como Kate Middleton y Guillermo. Esta situación se complica aún más en un momento delicado, cuando el rey de Inglaterra enfrenta una grave enfermedad, un cáncer que está mermando su salud.

Desde que los duques de Sussex se apartaron de la familia real, parece que Meghan ha decidido mantenerse al margen de los vínculos familiares del príncipe Harry, imponiendo restricciones para que sus hijos no interactúen con los Windsor. Esta actitud ha causado polémica, especialmente porque, en estos tiempos, la familia real atraviesa un momento difícil debido a la salud de Carlos III. Sin embargo, lo que podría parecer un gesto de rencor y distancia hacia la realeza también refleja las tensiones personales dentro del núcleo familiar de los Sussex.

Carlos III y Harry GTRES
Carlos III y Harry GTRES

Archie y Lilibet, alejados del abuelo por culpa de Meghan Markle

A esta estrategia se suman los crecientes rumores de separación entre los duques de Sussex, que algunos analistas vinculan a la creciente presión por los compromisos de Meghan, las restricciones familiares y, sobre todo, una crisis financiera que afecta a la pareja. La vida de lujo a la que Harry y Meghan estaban acostumbrados se ha visto amenazada, y eso podría estar contribuyendo al malestar dentro de la relación. La tensión se intensifica por la decisión de Meghan de mantener a los niños alejados de sus abuelos y tíos, lo que podría afectar aún más la imagen pública de los duques.

El distanciamiento entre Meghan Markle y la familia real no es algo nuevo. De hecho, su negativa a integrarse plenamente en la familia real británica fue uno de los principales factores por los que los Sussex decidieron dejar atrás sus orígenes. Meghan, al parecer, no estuvo dispuesta a ajustarse a los compromisos reales, especialmente cuando se trataba de realizar trabajos benéficos o participar en actividades formales que exigen un alto nivel de compromiso social.