La sombra del peligro sigue acechando a la familia Sussex. Desde que el príncipe Harry y Meghan Markle decidieron alejarse de la monarquía británica, la tranquilidad parece haberles dado la espalda. Ahora, la preocupación principal recae sobre sus dos pequeños, Archie y Lilibet, quienes, según informes recientes, podrían ser víctimas potenciales de secuestros. ¿Qué está sucediendo realmente? ¡Te lo contamos todo!
Desde hace más de dos años, Harry ha luchado incansablemente en una batalla legal contra el gobierno británico, luego de que le retiraran la protección armada financiada con fondos públicos. A pesar de los esfuerzos del duque de Sussex por costear de su propio bolsillo la seguridad para su familia, el gobierno se ha mantenido firme, negando cualquier tipo de ayuda.
El drama alcanzó su punto crítico en mayo de 2023, cuando un fallo legal dejó a Harry sin más opciones que replantear su estrategia. Ahora, el príncipe concentra sus energías en el Comité Ejecutivo para la Protección de la Realeza y Autoridades (RAVEC), intentando recuperar algún tipo de seguridad oficial para él, Meghan, y, sobre todo, para Archie y Lilibet.
El caso Amalia: ¡Un intento de secuestro fallido que desató el verdadero terror!
El pánico de Harry no es infundado. Los informes sobre amenazas y posibles secuestros dentro de la realeza europea han encendido todas las alarmas. Los Sussex han decidido tomar cartas en el asunto, redoblando la seguridad de sus hijos ante el creciente peligro. Y es que, después de los sucesos que han envuelto a la princesa Amalia de los Países Bajos, los Sussex no están dispuestos a correr ningún riesgo.
Hace tan solo unos días, la princesa Amalia de los Países Bajos se vio envuelta en una situación de alto riesgo cuando dos individuos, identificados como traficantes de cocaína, fueron sorprendidos merodeando cerca de su residencia en Ámsterdam. La policía, alertada por los guardaespaldas personales de Amalia, intervino justo a tiempo, pero el peligro fue palpable.
Según el diario alemán ‘Brune’, “la policía quería que los dos hombres salieran con ellos del edificio, pero ellos se negaron. La situación se volvió un poco incómoda, con un tenso altercado y forcejeo entre los hombres y la policía”. Este incidente ha despertado nuevamente los temores en la Casa Real neerlandesa, recordando los oscuros episodios de 2021, cuando Amalia fue amenazada por la temida organización criminal conocida como la Mocro Maffia. ¿La causa? Su valor como objetivo estratégico para los delincuentes. Este miedo fue tal que la joven princesa tuvo que refugiarse durante un tiempo en España, bajo la protección de Felipe VI y Letizia, quienes no escatimaron en medidas de seguridad.
¿Podrían Archie y Lilibet ser el próximo objetivo?
La historia de la princesa Amalia ha generado escalofríos entre la realeza internacional, y los Sussex no son la excepción. Aunque se encuentran a miles de kilómetros de distancia, Harry y Meghan no subestiman el poder de las mafias internacionales, muchas de las cuales operan también en Estados Unidos. Los hijos de la pareja, Archie y Lilibet, podrían ser percibidos como valiosas “monedas de cambio” para redes criminales que no dudarían en actuar si se presentara la oportunidad.