La reina Letizia hace años que unió su vida a la del rey Felipe, príncipe cuando ella lo conoció y se enamoraron. Dejando de lado todo el affaire Del Burgo y su relación antes (y durante) su matrimonio con el Borbón, no han sido solo el monarca y el empresario navarro los únicos hombres con quienes la asturiana ha tenido una relación sentimental. Ahora, el libro Juan Carlos y Letizia. Dos biografías paralelas, de Joaquín Abad, hace una recopilación de otros nombres con quien se ha relacionado la experiodista, especialmente en la época en que ejercía como tal y trabajaba en diferentes redacciones de Madrid o por México, donde fue a buscarse la vida un tiempo, vendiendo cigarrillos, haciendo de modelo "como Dios la trajo al mundo" para dibujos que después ilustrarían discos como el Sueños líquidos de Maná y que ahora están en posesión de Juan Carlos, o haciendo diferentes trabajos relacionados con sus estudios.
En el capítulo 'Un pasado promiscuo' del mencionado libro, se establecen diferentes nombres, algunos con quien estuvo bastante tiempo, otros de más esporádicos, como los de Luis Miguel González, exeditor jefe del diario Siglo XXI; Alonso Guerrero, su antiguo profesor de Lengua y Literatura en el instituto Ramiro de Maeztu; el periodista de CNN David Tejera; el aristócrata Kitín Muñoz o el periodista norteamericano Jim Russo. Detengámonos en este. En el libro leemos que tuvieron un affaire cuando Letizia tenía solo 18 años y trabajaba como becaria en una agencia EFE donde también estaba Russo y hasta el 1997. Según explicó él mismo al periodista Antonio Montero, su relación se consumó en el hotel Holiday Inn de la calle Ourense de Madrid y posteriormente, en el Parador de Almagro.
Cuando Letizia estuvo en México, visitó a Russo en Houston: "Lógicamente compartieron cama. También fueron a Las Vegas". Y en el libro Paparazzi confidencial de Antonio Montero, según recuerda Joaquín Abad, el autor revela una anécdota curiosa, ya que según Jim Russo, "Letizia no me dejaba cagar en el baño de la habitación del hotel. Tenía que bajar al lobby. Entendía que yo tenía que hacerlo porque soy humano, pero no en su baño". Jaime Peñafiel también se refirió recientemente, recordando los hechos: "'Para hacer tus necesidades, no en mi baño. Te bajas abajo'... No permite que haga sus necesidades en el baño que comparten en la habitación! Es una controladora enorme. Pero hay maneras de mandar y mandar". El periodista reconoce que fueron novios en secreto y recuerda el fuerte carácter de la ahora reina, "explosiva, dura, rompiendo cosas y tirando libros y estanterías". Incluso recuerda cómo en una discusión en Las Vegas, "le clavó todas sus uñas en el cuello. Me dejó casi inconsciente durante unos segundos, casi me caí al suelo". Cuando Letizia empezó a salir con Felipe, le llamó para decirle: "Esto es muy serio. No me conoces de nada, de nada. Recuerda que no me conoces o atente a las consecuencias". Así era Jim Russo entonces, cuando tuvo una relación con Letizia:
...y así es ahora, cuando es periodista multimedia en la Agencia EFE, aportando experiencia de cargos anteriores, con licenciatura en comunicación, periodismo y programas relacionados entre 1978 y 1984 en la Universidad de Houston.
Quién sabe si volverán a coincidir y si llega el caso, si ahora Letizia le dejaría utilizar su lavabo.