Ayer era un día muy movido para Don Felipe. El Rey de España tenía la agenda apretada, ya que se había levantado en Londres y allí tenía dos compromisos, uno de ellos sin precedentes en su carrera como monarca. Por la mañana, a las diez y media, él y Letizia visitaban la Embajada española de Londres con tal de hacer tiempo antes de la gran ceremonia del día. Ayer el mundo se paraba para ver al nuevo rey de Inglaterra, a Carlos III. El mandamás de la Royal Family se coronaba junto a su mujer, Camilla Parker-Bowles, en la abadía de Westminster y allí no fallaban los principales representantes de las monarquías europeas, entre ellos SSMM Los Reyes de España. Felipe y Leti ya asistían el viernes a la recepción real, y tras pasar noche en un hotel, se presentaban despampanantes, en especial Letizia, que iba con una pamela tipo poké-bowl en la cabeza. Mucha clase.
Pero después de esto, allí va la noticia... Felipe y Leti no pasarían una segunda noche en la capital inglesa. Hoy no visitarían ni el London Eye ni el Big Ben ni los alrededores del Palacio de Buckingham. Tampoco irían a un pub inglés a ver el partido del Arsenal, que se está jugando la Premier League. Lo que hacían Felipe y Leti era coger un avión, no sabemos si juntos o separados... pero lo cierto es que Felipe VI, tras salir pasadas las dos de la Abadía de Westminster, estaba antes de las diez de la noche en el estadio de La Cartuja de Sevilla. Y es que allí se jugaba la final de la Copa de SM El Rey: Real Madrid VS Osasuna, partidazo con el campeón de siempre, el Real Madrid. Felipe tendría compañía, aunque esta vez no sería Letizia, sino su hija, la infanta Sofía.
Una infanta Sofía y un Felipe que eran recibidos por Juanma Moreno -presidente de la Junta de Andalucía- y por Rubiales -presidente de la Real Federación Española de Fútbol- en los aledaños del estadio. El monarca se había quitado el uniforme militar de Capitán General con el que se había paseado por Westminster escuchando el 'God Save The King' y se lo había cambiado por un traje simple con corbata verde. Un verde que no solo sería protagonista en la corbata del rey... sino en toda la indumentaria de Sofía. Sevilla tiene un color especial dicen: pues sí. Allí se puede ser de los colores del Sevilla o de los del Betis. Y todo el mundo sabe cómo viste el Betis: de verde y blanco. Verdiblanco, en resumen: igual que Sofía. La infanta optaba por un vestido con la parte de arriba de tonalidades verdes y blancas y con unos pantalones blancos. Parecía una bética más, "manquepierda". Algo que sentó muy mal a algunos y muy bien a otros...
Como siempre, algunos no entienden que la infanta -como cualquier mujer- pueda vestirse como le dé la real gana. Lo hacía con una blusa verdiblanca de ZARA y unos jeans blancos, pero algunos se seguían pensando que esto era un guiño al Betis. Sea como fuere, a muchos seguidores del Sevilla les pudo sentar mal, pero ajo y agua. Sofía, "man que les pese" nunca ha demostrado preferencia por ningún equipo. Lo que está claro es que es una fiel defensora de La Roja. Ya acudió a la pasada Eurocopa a apoyar a los jugadores de la selección junto a su hermana la princesa Leonor, en uno de los primeros compromisos públicos que tuvieron ambas.