El de los actuales reyes de España, Felipe y Letizia, es uno de los matrimonios más ejemplares de la historia de la monarquía española. Al menos de puertas para fuera. No obstante, ello no quiere decir que en existan rencillas en la pareja. Como cualquier matrimonio, Letizia y Felipe también tienen que lidiar con las discrepancias del día a día. 

Pilar Eyre, por ejemplo, se ha hecho eco de la crisis que han vivido con la marcha de la princesa Leonor a la Academia Militar. Letizia opinaba que no era necesario. Todo lo contrario que Felipe. Y estas diferencias desembocaron en discusiones, gritos y portazos que escuchó todo el personal de la Zarzuela

Felipe y Letizia, discusiones en el matrimonio 

Pero las discusiones no solo han llegado después de casi dos décadas de casados. En los inicios de su relación vivieron un episodio que generó bastante controversia en la pareja. Ocurrió en casa de un conocido cantante.  

Letizia mirada embelesada a Felipe, GTRES
Letizia mirada embelesada a Felipe, GTRES

La historia se remonta a los primeros días de la historia de Felipe y Letizia, cuando la reina expresó su deseo de conocer a su cantante favorito: Joaquín Sabina. Los entonces príncipes de Asturias acudieron a cenar a casa del cantautor, y la velada se extendió hasta las cuatro de la madrugada. Fue una noche de la que quedaron algunas anécdotas, pero no todas han salido a la luz. 

Ataque de celos en casa de Joaquín Sabina 

Fue el reconocido cronista real Jaime Peñafiel quien destapó parte de la historia. En un momento de la noche, Sabina sacó a bailar a Letizia, lo cual hizo que Felipe sintiera celos y se pusiera un poco incómodo. "Se quedó un poco sorprendido y muy cortado cuando Sabina le pisó la oportunidad de ser él quien bailara con su prometida el tema compuesto para el día de la boda", señala Peñafiel en su libro. 

Pero lo que verdaderamente enfureció a Felipe fue un comentario posterior de Sabina. "¡Oye, Felipe, saca a bailar a mi novia que le está dando un enorme ataque de cuernos!", dijo Joaquín. El comentario desató la ira del monarca, y desde entonces, Sabina no es precisamente bienvenido en palacio. 

"A Felipe lo que le desagradó fue que no quitara la bandera republicana de la mesa ni para cenar", señaló Sabina a Jaime Peñafiel. Joaquín Sabina siempre se ha caracterizado por ser abiertamente antimonárquico, y no tuvo problema en mostrarlo incluso cuando Felipe le visitó en su casa. Sorprendentemente, a Letizia no pareció importarle la bandera. 

Cabe decir que, a pesar de escenas como esta, en el caso de Felipe y Letizia nunca se les ha atribuido ninguna infidelidad en su matrimonio, a diferencia de lo que se ha vivido en el de los eméritos Juan Carlos y Sofía. Tampoco ha habido rupturas, aunque estuvieron a punto de divorciarse en una ocasión. Las discusiones eran constantes cuando Iñaki Urdangarin se vio implicado en el caso Nóos, o cuando Letizia recomendó alejar a Juan Carlos de la Zarzuela para preservar el futuro reinado de su hija Leonor