La semana pasada unas fotos de Froilán conduciendo un impresionante Audi Q3 Sportback rojo que según los extras puede llegar a costar 80 mil euros, causaron escándalo. Y es el primer coche del chico de 22 años con el carnet de conducir recién estrenado. Un lujo excesivo, innecesario y ostentoso, en plena crisis económica. Ahora Zarzuela filtra a la prensa amiga que el cochazo no es suyo.
El diario más monárquico de España, con ABC y La Vanguardia, es La Razón. Y son los que dan la información: el coche es alquilado y no es ni renting ni leasing. Un simple alquiler que ronda los 850-1000 euros mensuales. Una fortuna pero menos.
Y para evitar que se repita que el dinero sale del erario público, el diario de Planeta recuerda que lo más probable es que le pague su padre, Jaime de Marichalar, dado que es rico "gracias a la herencia de cas mil millones de las antiguas pesetas que recibió de una tía suya al poco de casarse con la Infanta y de sus retribuciones como consejero de grandes multinacionales".
La prensa afín siempre a punto para tirar un salvavidas al Titanic.