Carbón para la monarquía. Cada año que pasa, la imagen del rey Felipe VI se hunde más y más. Según el Centre d'Estudis d'Opinió, los catalanes valoran al monarca con un 2,21. Suspenso absoluto. Pero es que al otro lado del Ebro, las cosas no le van mucho mejor: los españoles también suspenden al Borbón y lo puntúan con un 4,58. El trabajo mal hecho tiene consecuencias y Felipe se ha dado de bruces contra la realidad esta Navidad: su discurso fue uno de los menos escuchados de la historia.
El boicot a Felipe, que promovieron los impulsores de la campaña viral #ApagaElRei, parece que surgió efecto, porque solo un 36,8% de los catalanes siguieron su discurso por la tele. Más allá de Catalunya, las cifras mejoran, pero tampoco son especialmente buenas: a pesar de que 25 cadenas de televisión emitieron el mensaje del rey en toda España (TV3 y la vasca ETB no lo hicieron), sólo lo siguieron 7,5 millones de espectadores. En total, un 65% de cuota de pantalla. ¿Y el resto de la audiencia? El Borbón estaba casi en todos los canales, pero un 35% de los españoles prefirieron esquivarlo.
Un dato nefasto para la monarquía española: cada vez menos personas escuchan a Felipe. En el 2018 hizo un 70% de audiencia. Esta vez, 5 puntos menos. La frágil estabilidad política postelectoral lo habría podido beneficiar. Pero ni así.