La princesa Leonor ha estado este fin de semana de fiesta por Zaragoza, con sus compañeros y compañeras cadetes de la academia militar. No es la primera vez ni será, seguro, la última. A la hija de los reyes le gusta la marcha, como la mayoría de chicos de su edad, y a la mínima que puede, a la mínima que tienen un permiso, no se lo piensan dos veces y a darlo todo en la pista, más que si estuvieran haciendo prácticas con los fusiles. La princesa, en medio de la pista como si no hubiera un mañana, bailando desatada y con una curiosa característica estilística, unas gafas de sol en la cabeza. Los escoltas que la acompañan a todas partes, de bólido controlando o mirando de controlar que no haya demasiadas fotos, vídeos o imágenes de la heredera, por lo que pueda pasar.
Y lo que pasó es que la vieron haciendo una cosa que nos llamó mucho la atención y que no le habíamos visto hacer nunca: vapear. Ya la habíamos visto tomando copas, ya la habíamos visto bailando, ya la habíamos visto un poco perjudicada y ahora la hemos visto dándole a un vapeador... Leonor está quemando etapas a pasos de gigante. Lo que todavía no le hemos visto, en este primer año de formación militar, es dándose besos con algún noviete, algún compañero de barracón. Todo llegará. Se habló mucho de la buena sintonía que tenía con alguno de los cadetes que le llaman Cadete Bombón, saludándola con miradas cómplices después del desfile del 12 de octubre en la recepción oficial en palacio... Pero todavía no tenemos un sustituto a aquel joven brasileño con barbita que la acompañó en Madrid unas vacaciones de verano, aquel joven que iba un curso por encima en el internado de Gales donde estaba estudiando el bachillerato, aquel chico que se llamaba Gabriel.
Se ha hablado muchos de los futuribles y candidatos entre la realeza europea a ocupar el corazón de la joven Borbón. Y entre la lista de los que todo el mundo querría ver del brazo de la princesa española siempre destaca un nombre, el de un joven de su edad, un royal guapérrimo, príncipe de Bélgica. Hablamos de Aymeric, el hijo pequeño del príncipe Laurent y la princesa Claire.
Un joven guapote, muy avispado, muy espabilado y que se caracteriza por estar siempre sonriente y de buen humor... Pero todas las esperanzas que había en una posible pareja Aymeric-Leonor se han ido al traste. ¿Por qué? Porque hay un nuevo romance en la realeza, y la Borbón no figura en ninguna de las partes. Y es que el príncipe belga ha empezado una relación con una joven de Bruselas de la misma edad que Leonor, 18 años, que se llama Gersende, tal como revela Vanitatis.
Una incipiente relación sentimental de la cual todavía se conocen pocos detalles y que se ha descubierto a través de las redes sociales de los dos protagonistas, y es que la novia de Aymeric, y quién sabe si futura integrante de la corona belga, publicó en su cuenta de TikTok un vídeo donde decía que "Si no hubiéramos decidido darnos otra oportunidad y empezar de nuevo, nos habríamos perdido todo esto", con una imagen de los dos tortolitos dándose un beso en blanco y negro. Una imagen muy bonita que no habrá gustado en Zarzuela, especialmente a los que veían a Aymeric como un novio perfecto para Leonor. El revuelo y el interés mediático ha hecho que más tarde haya decidido borrar la cuenta, pero queda claro que la relación viene de lejos y que han decidido darse una nueva oportunidad. Aymeric, de su parte, ha hecho un post donde salían vestidos de gala y en actitud cariñosa, que también quiso borrar más tarde. Lo que sí ha quedado, sin embargo, son comentarios y reacciones con emoticonos llenos de corazones y frases como "quel homme" o "mon amour"...
Un amour que ya no tendrá Leonor. Los monárquicos tendrán que esperar.