Iñaki Urdangarin está muy enamorado de Ainhoa Armentia y tiene muchas ganas de poder hacer una vida normal con ella. Varias revistas ya le han cazado dando un paseo en bici con los hijos adolescentes de ella. Le costó mucho tiempo ganárselos pero al final lo ha conseguido. Aunque se dice que Pablo Urdangarin sería uno de los hijos del exduque que ya conocería personalmente a la abogada, no hay ni una sola fotografía de ese encuentro, como tampoco con ninguno de los otros tres hijos. Esto es porque la infanta Cristina ha prohibido cualquier tipo de encuentro con la vitoriana hasta que se formalice el divorcio. Un proceso que parece no tener fin y empieza a desesperar al guipuzcoano, quien ya se imaginaba cenando todos juntos en Navidad.
La buena relación que se vio en el último encuentro de Iñaki y Cristina en un partido de balonmano de Pablo Urdangarin, hizo presagiar que el divorcio estaba en marcha y habían llegado a un acuerdo satisfactorio para ambas partes, pero realmente no fue así. La infanta ha puesto una nueva cláusula que ha truncado los planes de su todavía marido. Ella le guarda mucho rencor, sintió aquella infidelidad como una humillación pública. Se sintió traicionada. Por este motivo, quiere comprobar si el padre de sus hijos está enamorado de verdad de Ainhoa Armentia o solo es un truco para embolsarse millones de euros a costa de los Borbón. En la nueva cláusula se puede leer que si se casa con la abogada perdería todos los beneficios y debería devolver los famosos dos millones de euros.
Iñaki Urdangarin no acepta. Y la infanta Cristina tampoco acepta sus elevadas peticiones. Juan Carlos I es quien está intentando mediar entre ellos pero sin mucho éxito. El exduque de Palma ya habría recibido su primer millón de euros por el famoso libro que una editorial le ofreció escribir pero al que él personalmente renunció. El otro millón lo recibiría una vez se firmase el divorcio, en un único pago o fraccionado. También pide que se aumente su sueldo de los 6.000 euros que se firmaron en la capitulaciones matrimoniales a los 25.000 euros en concepto de divorcio, quiere mantener a su escolta, algo que de momento ha conseguido, y una propiedad en Bidart.
Iñaki Urdangarin, fuera de Baqueira por petición de Felipe
El exduque de Palma sabe muchas cosas y no le importará romper su silencio si no consigue su propósito. Continúa con el mismo chantaje. El año pasado, Iñaki amenazó a Casa Real instalándose en Palma de Mallorca en verano y en Baqueira en el puente de la Constitución, Felipe tuvo que actuar rápido para expulsarle. Una estrategia que quería hacer esta semana, pero la institución se lo ha impedido. Ya no es bienvenido. Están totalmente vetados.