Bárbara Rey está de nuevo de rigurosa actualidad por su relación con Juan Carlos I. El hijo de la vedette, Ángel Cristo Jr, ha roto por primera vez en su vida su silencio. El joven reveló en una entrevista para el nuevo programa de Telecinco presentado por Santi Acosta, Dviernes, que tiene en su poder unas fotografías que probarían la relación entre ambos, el único documento gráfico que existe hasta la fecha y no está controlado por Zarzuela. Unas imágenes que hizo él mismo en el chalet de Boadilla del Monte donde el emérito se veía con la artista y engañaba a la reina Sofía. Podrían ver la luz en unas semanas por miles de euros.
La vedette se enamoró de Juan Carlos I aún sabiendo que el entonces rey mantenía una relación con la reina Sofía y ella era un segundo plato. En aquel entonces vivía con Ángel Cristo en La Moraleja. Se compraron una mansión a la que llamaron ‘Le Grand Père’. Una casa que el hijo de ambos describió como “un infierno”. Cuando finalmente se divorciaron, la vivienda se puso en venta y la adquirió Jesús Gil.
Ángel Cristo relataba los malos tratos que sufría su madre en las manos de su padre. “La casa de La Moraleja era como un infierno: peleas, gritos, objetos volando. Eso es lo que recuerdo de esa casa, mucho miedo”, declaraba en el programa presentado por los periodistas Santi Acosta y Beatriz Archidona.
Bárbara Rey vivió un infierno en La Moraleja y Juan Carlos la sacó de allí
Fue una historia de amor que terminó de la forma más oscura posible, protagonizada por la violencia y las drogas. Cuando se separó, Bárbara Rey se mudó a su casa de Boadilla del Monte, más cercana a Zarzuela. Se cree que Juan Carlos se lo pidió. Y de alguna manera estaba comunicada con el recinto de los reyes.
Antes de marcharse a La Moraleja con el domador de leones, Bárbara vivía de soltera en un apartamento en la calle Arturo Soria. Incluso dejó su profesión por amor. Juan Carlos apareció en la vida de la vedette cuando ésta se separó del domador de leones, aunque en ese tiempo se puso celoso, se dieron una segunda oportunidad y no sirvió de nada. La artista relató una vida de maltrato.
Juan Carlos la visitó en alguna ocasión en la casa de La Moraleja, y vivió en primera persona el infierno que pasaba la vedette y sus dos hijos. Por este motivo, le ofreció la casa de Boadilla del Monte. Le tendió la mano para que huyese del infierno y pudiese ser feliz, se merecía una segunda oportunidad.