Bárbara Rey se puso de nuevo en el foco mediático sin esperarlo. Supuestamente, Ángel Cristo filtró las fotografías de su madre besándose apasionadamente en el balcón de su casa con Juan Carlos I. Unas imágenes que corroborarían la relación exmatrimonial que mantuvo el exmonarca con otras mujeres. La vedette mantenía estas fotografías en su caja fuerte. Tenía una copia para asegurarse de por vida un bienestar económico. Sin embargo, nunca las iba a publicar, no esperaba que alguien de su entorno la traicionase de esa forma.
La vedette está harta de que se hable de ella en los medios de comunicación, asegura que ha sufrido una persecución mediática y en más de una ocasión ha amenazado a algunos grupos audiovisuales como Mediaset. Primero parecían amenazas, pero finalmente se han materializado.
La madre de Sofía Cristo ha presentado una demanda millonaria contra Mediaset España, contra Unicorn Content, productora de Ana Rosa Quintana a cargo de Vamos a ver, TardeAR y Fiesta, Cuarzo Producciones, productora de Supervivientes, y Mandarina, responsable de De Viernes, así como contra Alessandro Lequio, tal y como recoge Informalia. Es una demanda por intromisión en el derecho al honor.
Bárbara Rey podría hacer que Juan Carlos I testificase en un juicio
Por supuesto, Bárbara Rey también ha demandado a su hijo, Ángel Cristo, por la supuesta filtración de las imágenes. La artista ya había demandado por presuntos delitos de robo e intromisión a la intimidad semanas atrás. A esta persecución la denomina “una cacería mediática”, y pide más de un millón de euros a cada uno en la demanda.
El texto presentado en los juzgados arremete contra el grupo de comunicación por haber “servido informaciones falsas, insidias infamantes y vejaciones que atentan gravemente contra el honor, la intimidad y la propia imagen de la Sra. García”, en alusión al nombre de nacimiento de Rey, “con el único objetivo de tratar de recuperar la hegemonía televisiva que habían perdido desde la cancelación de su buque insignia, el programa Sálvame, y volver a alcanzar los índices de audiencia que ya solo estaban al alcance de la competencia”.
En sus alegaciones, Rey asegura que la situación de Mediaset era “insostenible” y buscaron “un gancho” para llamar la atención del público.
Juan Carlos I y Bárbara Rey habrían hablado de forma privada sobre este asunto para no ponerle de nuevo en el foco mediático. El emérito ahora mismo ya tiene un nuevo juicio sobre la mesa, le han demandado cinco fiscales. Un medio de comunicación iba a llamar al marido de la reina Sofía para declarar en ese posible juicio contra Bárbara.